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Barcelona propone parkings disuasorios a 70 kilómetros

17/09/2020 12:35

El concejal de Emergencia Climática del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, ha defendido la supresión de puestos de aparcamiento gratuito en la ciudad como una medida para desincentivar el uso del vehículo privado. Badia ha propuesto instalar aparcamientos disuasorios en las ciudades de origen de los viajeros, en vez de en la ciudad condal.

La inmensa mayoría de calles de Barcelona son zona azul o zona verde desde hace años, pero aún existen pequeños reductos donde es posible aparcar sin pagar. Eso sí: cada vez son menos. Este verano se ha intervenido en los barrios de la Vall d’Hebron y la Clota, y también en Zona Universitaria, que permitía acceder a la ciudad desde la autopista A2 y acceder fácilmente a la red de transporte público.

Desde el consistorio que dirige Ada Colau defienden que el aparcamiento gratuito actúa como reclamo para que ciudadanos que viven en la periferia de Barcelona acudan a la ciudad en su vehículo particular, en vez de hacer uso de la red viaria u otras formas de transporte público. El concejal Eloi Badia ha dicho en declaraciones a la televisión local Betevé.

"Yo puedo hace 100 kilómetros contaminantes y meterme en el metro para hacer los últimos dos kilómetros. Sirve de poco contaminar todo el país durante 100 kilómetros y luego hacer los últimos dos en metro", ha explicado Badia, que ha definido el parking gratuito como “un atractivo” para este tipo de conductas.

"Yo lo que quiero es que te aproximes a la estación de autobús o tren más próxima a tu casa, que a poder ser hagas esos dos kilómetros en un vehículo sostenible y que los otros 100 kilómetros los hagas en transporte público".

"Los aparcamientos disuasorios se han de poner en el origen, no en las puertas de Barcelona. Han de estar en Manresa, en Vic, en Blanes. La Generalitat tiene que acabar de desplegar la red de puntos Park&Ride, porque es ahí donde daremos el salto cualitativo".

Un trayecto de Manresa a Barcelona son 90 minutos en tren o 60 en coche. Desde Blanes y Vic, son 75 minutos en transporte público o 60 en privado. Los grandes problemas en estos casos son la periodicidad del servicio, su saturación en la hora punta y los recurrentes retrasos, de ahí que el vehículo personal sea en muchas ocasiones imprescindible.

Esta promoción del transporte público coincide con un descenso del 40% en el número de usuarios del mismo desde el inicio del curso escolar. Esta caída es atribuible al miedo de la ciudadanía a un posible contagio de COVID-19.