Los coches con etiqueta B tienen los días contados en Barcelona
El Área Metropolitana de Barcelona quiere prohibir la entrada de los coches con etiqueta B a la Zona de Bajas Emisiones a partir del 1 de enero de 2022 siempre que el vehículo no pertenezca a un residente de la ciudad, según se desprende de un informe publicado por el periódico La Vanguardia.
En estos momentos la Zona de Bajas Emisiones tan sólo excluye a los vehículos que no tienen etiqueta medioambiental de la DGT. La ZBE entró en vigor en enero de 2020, aunque no comenzó el periodo sancionador hasta el 15 de septiembre –originalmente tenía que ser en abril, pero se retrasó por la pandemia–.
De confirmarse, éste sería el primer endurecimiento de las restricciones. En el contexto de un parque automovilístico envejecido, afectaría al prácticamente uno de cada tres coches que transitan por Barcelona. Son los gasolina matriculados entre el 2000 y el 2006, y los Diesel de entre el 2006 y 2013.
Desde finales de 2020 se rumoreaba que el AMB tenía en mente esta acción, pero ahora está cerca de convertirse en una realidad según se desprende de un informe de la autoridad metropolitana al que ha tenido acceso el periódico La Vanguardia.
La medida es más comprometida si cabe en el caso de los transportistas, porque afectaría a tres de cada cuatro profesionales, que a priori no podrían transitar por la capital catalana a menos que cambiasen de vehículo.
La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona cubre 95 kilómetros y la práctica totalidad de la ciudad. Queda delimitada por la Ronda de Dalt y la Ronda del Litoral, y también afecta parcialmente a los municipios de Hospitalet, Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Sant Adrià de Besós.
Para controlar los vehículos que acceden a este territorio, existen más de medio centenar de cámaras capaces de leer la matrícula de los vehículos y de cotejarlas con la base de datos de Tráfico, a fin de comprobar si el automóvil en cuestión es apto para transitar por esas vías.
