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Aston Martin Valkyrie AMR Pro: El LMH que no ha sido pero que es más rápido que estos

Raymond Blancafort

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21 Ago 2021 - 11:10

Bugatti ha dado luz verde a su Bolide, una edición limitada de 40 ejemplares. Aston Martin ha confirmado que la entrega de sus Valkyrie comenzará el próximo año, no sin haber presentado antes una versión roadster y sobre todo una versión que podríamos definir de competición, la versión AMR Pro, que no veremos ni en cartereas ni en carreras, sólo en ‘track days’. Ya no hablo del Hennesy Venon F5, que ha agotado sus existencias, o del Pagani Huayra BC ‘Pacchetto Tempesta’... o los últimos Ferrari ‘FXX’, que compiten entre ellos en los Ferrari Days.

Cuando ves estos coches piensas inmediatamente en Le Mans. Parecen creados para esta prueba… pero no los verás nunca en competición. Simplemente no cumplen las reglas. Todos son ‘hypercars’, pero no ‘Le Mans Hypercars’.

Frente al Toyota GR010 Hybrid o al Glickenhaus SCG007 tienen una aerodinánica todavía más exasperada y motores más potentes que los 720 caballos que pueden exprimir los bólidos de competición. Y esto también puede pasar con el Glickenhaus que, derivado del SCG007, el cineasta americano está dispuesto a producir en serie limitada, o con el Toyota GR, el hypercar que la marca ha querido comercializar. En ambos casos se habla de los 1.000 caballos como ‘tarifa mínima’.

Cuando Le Mans anunció que iba a proponer las reglas LMH, más conocidas como ‘Hypercar’, Toyota y Aston Martin dijeron presente. En el momento de la verdad sólo Toyota ha mantenido su apuesta y Aston la ha retirado. Es cierto, Aston ha cambiado de manos, ha capeado una gran crisis, se ha centrado en la F1 dando su nombre al equipo de Lawrence Stroll –también propietario de la marca– y anulado incluso su presencia oficial en GT… pero tras ver el Valkyrie AMR Pro uno se pregunta si éstas son las verdaderas razones o ha influido en la decisión la voluntad de no tener que capar su espectacular modelo.

Los LMH fueron ‘diseñados’ por los organizadores de Le Mans para que sus tiempos de vuelta estuvieran alrededor de los 3’30”, unos diez o doce segundos más lentos que los coches empleados hasta el momento –los LMP1 podían rodar por debajo de los 3’20” sin problemas a ritmo de carrera–, aunque en clasificación pudieran resultar algo más rápidos.

Al presentar su AMR Pro, Aston Martin dijo que sus simulaciones mostraban que su coche podía rodar en Le Mans en 3’21”. Es duro poner en manos de clientes, que sólo los usarán para disfrute personal y solitario –o con media docena de amigos– y que posiblemente nunca han soñado con competir aunque les guste la adrenalina, modelos de ensueño que podrían resultar más rápidos que los empleados en la carreras.

Aston Martin