Amazon, Ford y ahora… ¡Volkswagen! ¿Qué hay detrás de la inversión de 5.000 millones en la empresa que ha 'copiado' a la vez a Tesla y el Volkswagen Golf?

Rivian ha lanzado un coche excelente, el R1, pero sigue perdiendo dinero y poner acciones en el mercado bursátil sin provocar la caída del valor no es tan fácil, así que buscó inversores fuera del mercado bursátil, lo que se conoce como rondas de financiación, 'levantar capital', etcétera. Uno de ellos fue Ford, que se alió con Rivian para acelerar el lanzamiento de un pick-up eléctrico, pero la marca del óvalo vio que no era complicado hacerlo ella sola y se salió del negocio… aunque no le ha ido muy bien a Ford, ya que ahora pierde dinero con su división ‘Blue’ de coches eléctricos.

Después fue Amazon la que entró en escena, y su creador, el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, en su lucha de egos con Elon Musk, decidió apostar por Rivian, quedándose un 16 por ciento de la compañía y haciendo un mega-pedido de furgonetas eléctricas para el reparto de paquetería de Amazon. Las cosas han ido mejor que con Ford, pero Amazon también compra furgonetas eléctricas a otras marcas porque Rivian no va tan rápido fabricándolas como es necesario.

EXCELENTE COCHE, POCAS VENTAS

En cuanto al Rivian R1 y a su versión pick-up, el R1T, el coche se vende bien, pero su precio es alto y no es un best-seller –50.000 unidades en 2023– motivo por el que la marca presentó los nuevos R2 y R3 de tamaño compacto y ¡muy parecidos al Volkswagen Golf original! Estilo 'vintage', proporciones y diseño recuerdan claramente al modelo de alemán, algo que seguramente llamó la atención de la marca europea, ¿alguna reclamación en ciernes? Al contrario, Volkswagen acaba de anunciar una inversión de 5.000 millones en Rivian, pero ¿por qué?

Volkswagen dio un importante impulso a la movilidad eléctrica con la plataforma eléctrica MEB, técnicamente muy eficaz, y con la que el grupo ha lanzado ya más de 15 modelos diferentes, del original ID.3 al Cupra Tavascan fabricado en China o al furgón ID.Buzz De hecho la plataforma ha sido copiada por sus socios chinos de SAIC para lanzar coches como el MG4 y ha sido 'prestada' a Ford para lanzar en Europa el Explorer eléctrico o el inminente SUV Coupé eléctrico Capri. 

El problema está en un punto clave: el software. Volkswagen utiliza uno derivado de sus coches de combustión, pero no es suficiente. Tesla tiene un único software para todo el coche, así que  Volkswagen fundó la empresa Cariad en 2020 para crear una programación capaz de competir con Tesla: gestión de batería, control de la conducción, del tráfico, actualizaciones remotas, casi como crear un iPhone desde cero. Cuatro años después el resultado de Cariad es un fracaso sin paliativos, incluso Porsche, dentro del grupo VW, utiliza software Google Auto.

EN BUSCA DEL MEJOR ‘SOFTWARE’

Así que Volkswagen ha decidido entrar en el capital de Rivian con dos cometidos: 2.000 millones para una empresa conjunta al 50 por ciento para desarrollar software de automóviles, desde la gestión de la batería al equipo multimedia y el cableado, y 3.000 millones en acciones para aportar liquidez y que Rivian siga creciendo. De hecho, este es uno de los problemas de Rivian: la marca quiere lanzar coches más baratos y planificó una nueva fábrica para ello, pero finalmente ha decidido ampliar la fábrica actual con ayudas del gobierno estatal de California.

¿QUÉ PUNTOS DE ENCUENTRO HAY ENTRE RIVIAN Y VOLKSWAGEN?

A partir de ahí empiezan las especulaciones de los analistas que, como nosotros, conocemos parte del trasfondo industrial de cada marca. Por una parte, Volkswagen siempre ha tenido menos cuota de la que quiere tener en el importante mercado americano, y decidió hace dos años 'resucitar' la marca de todoterrenos Scout, una firma que pertenece a Volkswagen casi de casualidad, al estar incluida en un acuerdo de compra de una división de camiones –Navistar, ahora integrada con MAN dentro de Volkswagen Trucks–. Estos modelos serían muy parecidos a los de Rivian R1 tamaño, por lo que se podrían ensamblar sobre una plataforma conjunta con un aspecto exterior completamente diferente, al igual que hace Ford en Europa con el Explorer, realizado sobre la plataforma del grupo Volkswagen. Esto aceleraría la producción de los modelos Scout y los haría llegar al mercado con un software competitivo. Además, Volkswagen está levantando una fábrica para estos coches en Carolina que podría 'prestar' para aumentar la producción de Rivian.

El segundo aspecto es la llegada de Rivian a Europa. La marca americana no tiene dinero para afrontar una expansión en los mercados europeos con concesionarios propios, y tampoco tiene una gama suficiente para convencer a una red de concesionarios privada, que prefiere los beneficios y gama de las marcas ‘made in China’, que apuestan además de por los eléctricos, por los híbridos enchufables. La mejor manera para Rivian de entrar en Europa sería a través de la red comercial de Volkswagen o, como ha hecho Polestar con Volvo, apoyándose en una red comercial establecida. Para las dos marcas sería un beneficio: Rivian vendería más coches y Volkswagen tendría los beneficios de la distribución, venta, postventa y recambios… proponiendo una marca más en segmentos donde ahora Volkswagen no tiene modelos: los SUV y pick-up de gran tamaño –al menos mientras llegan los coches de Scout– y los compactos ‘vintage’ al estilo del Renault 5 o Fiat 500.

¿Qué deparará esta inversión en el futuro? Es difícil saberlo. Ford también anunció grandes planes con Rivian que después fueron cancelados, pero está claro que Rivian gusta a los inversores, bien por su tecnología, por su forma de hacer las cosas o por intentar que sea un competidor de Tesla, pero la marca aún no gusta tanto a los compradores, que siguen sin estar convencidos sobre la compra de un eléctrico, al menos en los segmentos caros y de gran tamaño donde se está moviendo Rivian. En todo caso, con la entrada inicial de 1.000 millones de dólares de Volkswagen, las acciones de Rivian se dispararon en Bolsa un 40 por ciento… buen momento para capitalizar y afrontar futuras inversiones.