Albert Llovera, como un niño con camión nuevo ante el próximo Dakar

Llovera ha conseguido un puesto en uno de los mejores equipos de camiones de la prueba, el Team Petronas de Rooy Iveco. Su camión tiene detalles de pura orfebrería y él tiene la moral muy alta. Siente especial orgulloso de ser uno de los pocos dakarianos que habrá degustado las tres zonas geográficas de la prueba: África, América del Sur y ahora Arabia Saudí.

"En este equipo soy el tercer piloto. Tendré que trabajar un poco para los dos de delante, ¡pero que ninguno pinche más de la cuenta!", sostiene Albert con su peculiar y optimista sentido del humor.

El camión que pilota ha sido adaptado a sus necesidades. Albert, como todos sabemos, es parapléjico tras un accidente durante una competición de la Copa de Europa de Esquí, cuando formaba parte del equipo andorrano. Junto a él, Ferrán Marcó, experimentado navegante, y con Marc Torres como mecánico.

Pese a ello, Llovera se mantiene fiel al espíritu que reflejó en un libro autobiográfico: ‘No Limits’. Lo ha recalcado durante la presentación, de que intenta ir a por todas: "Si hay una duna, hay una duna para todos".

Albert es consciente de que su rol no es el de líder del equipo, "sino trabajar para el equipo, para que el equipo esté lo más arriba posiciones. Pero tengo un pack muy potente y cuando estoy en la cabina con mis dos copilotos, formamos un equipo extraordinario".

Llovera está particularmente satisfecho de que su camión vaya equipado con un cambio automático. Para alguien que tiene que controlarlo todo con las manos, liberarse de la obligación de ir cambiando de marchas, "lo que me permitirá mejorar el pilotaje. El cambio automático era una condición imprescindible para volver al Dakar", explica recordando que en 2017 tuvo que operarse de un dedo debido precisamente al esfuerzo de accionar constantemente el cambio de marchas y ello impidió correr el Dakar 2018. También valora mucho la incorporación de un acelerador electrónico.

Llovera está muy contento de su camión. Ha podido probarlo, tras un breve contacto en Holanda, en Marruecos.  Albert valora el trabajo realizado en la puesta a punto del camión, pero sobre todo la integración en el equipo, el interés que De Rooy muestra por sus progresos. "Todo se va integrando y esto nos permite ser cada vez más rápidos. Nunca había pilotado un aparato así ni en un equipo tan compacto donde todo va en la misma dirección, ni sentido tan de cerca el apoyo de todos".

Llovera reconoce que este Dakar puede ser muy duro para él. Se presupone que habrá mucha arena. "Me siento más cómodo en pistas porque no he hecho mucha arena. Pero en 2017 hicimos dos o tres etapas sobre arena muy buenas, así que…". La respuesta, en enero, pero conociendo a Albert seguro que es positiva.