Al-Attiyah no aflojará: debe pensar en el Mundial y ganar más etapas

No se ha llegado a mitad de recorrido y sus rivales directos están ya fuera de juego. El más cercano, Sébastien Loeb, está a casi dos horas; Mattias Ekström ya ha quedado descartado tras el incidente de hoy. Es cierto, tiene tres pilotos más cercanos, pero los tres son pilotos de Toyota, sus compañeros Henk Lategan y Giniel de Villiers, y el sorprendente Lucas Moraes.

Hay algunos que piensan que, a partir de ahora, Al-Attiyah correrá en modo conservador, que puede poner el modo automático. Éste ha sido un Dakar 'por eliminación' y en casi cada jornada hemos visto cómo uno o dos de los favoritos perdían sus opciones o al menos buena parte de ellas. Una razón para actuar con prudencia.

Pero Nasser no es de estos y además tiene otros objetivos entre ceja y ceja.

Con la de ayer, el catarí atesora 48 victorias de etapa, las mismas que Stéphane Peterhansel. Sólo dos menos que Ari Vatanen, el 'recordman'. Superar al gran Ari en número de Dakares –ambos tienen 4– y en victorias de etapa es una motivación.

Pero hay un segundo motivo: el Campeonato del Mundo. Para el Mundial se cogen puntos en cada etapa y puede darse el caso de que un piloto quede incluso fuera de podio y sea quien más puntos acumule cara al campeonato.

Nasser lleva 17 puntos, por 15 de Carlos Sainz y 14 de Sébastien Loeb. Peterhansel no se llevará ninguno: los 10 que lleva acumulados no suben al casillero porque ha abandonado. Es preciso acabar la prueba para sumarlos.

Atacar en clave de Campeonato del Mundo de Rally-Raid es algo importante. Quedan ocho etapas, 40 puntos en juego: Sainz y Loeb podrían 'neutralizar' prácticamente los puntos que Nasser obtendría por la victoria final –50– en el caso del Dakar.

Eso sí, no correrá riesgos. Estos los tienen que correr Loeb y Sainz, especialmente Carlos, para no quedar descolgados en el Mundial de entrada.