Los 80 años del Bugatti Type57SC Atlantic: obra de arte

Y es especial por muchos motivos, comenzando porque la marca solo construyó cuatro unidades entre 1936 y 1938. Fue el hijo de Ettore Bugatti, Jean, quien decidió modernizar los vehículos de la compañía, pero en vez de construir una gran variedad de modelos, decidió desarrollar un automóvil con diferentes variantes. Así nació el Type 57, que contaba con la versión sedán Galibier, el convertible Stelvio, el sedán Ventoux de dos puertas y el coupé Atalante. En 1940, el Type 57 cesó la producción tras haber fabricado 800 unidades.

Pero entre todas ellas, había un modelo diferente: El Type 57SC Atlantic. Jean desarrolló el prototipo Aérolith y usó aluminio para la carrocería. En realidad, utilizó elektron, una aleación de magnesio, y duraluminio, una aleación de aluminio, que motivó la presencia de remaches en la carrocería, ante la imposibilidad de soldarlo. Bugatti decidió nombrar el coupé como "Atlantic" en honor al amigo de Bugatti, Jean Mermoz, quien nunca regresó de un viaje de aviación del Atlántico Sur en 1936.

El impresionante diseño destacaba por un morro excepcionalmente largo que albergaba un motor de seis cilindros en línea y 3.3 litros que entregaba 197 caballos, una cifra enorme para la época, que lanzaba al deportivo a velocidades altísimas que estaban fuera del alcance de otras marcas. Bugatti, fiel a su espíritu, superaba los límites y llevaba al automóvil siempre hacia adelante.

Pero las cosas especiales llegan en pequeñas dosis. Por eso, la marca sólo fabricó 4 unidades, de los cuales tres se vendieron a clientes privados. En la actualidad, sólo se conservan precisamente tres modelos, eso sí, perfectamente restaurados. Acceder a este modelo no era sencillo, y de hecho el primero de los producidos se vendió al banquero británico Victor Rothschild. El tercero, a Jacques Holzschuh de Francia, quien murió trágicamente en un accidente. El 57SC Atlantic fue completamente destruido en el accidente, pero no fue este el que pereció de los cuatro, porque fue objeto de restauración décadas después. A pesar de la tecnología y las herramientas modernas, el motor se perdió. El cuarto fue vendido a R.B. Pope of Britain, que es el que actualmente posee Ralph Lauren.

Es el segundo modelo de producción el que se envuelve en el misterio. Jean Bugatti construyó el coche para sí mismo y se lo prestó a los pilotos de carreras del equipo Bugatti de Gran Premio. Existen fotos del automóvil con fines promocionales, pero no hay un datos del automóvil después de 1938. Bugatti cree que podría haber sido vendido a uno de los amigos de Jean. Un escenario más probable, según la marca, es que el automóvil se ocultó cuando Alemania invadió Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, no se ha encontrado hasta hoy, y sigue siendo buscado con ahínco por coleccionistas y caza fortunas. Porque si apareciese, su precio de venta podría ser astronómico.

Mientras tanto, el póker original reducido a trio observa el paso de los años y el devenir del automóvil con la percepción íntima de ser uno de los pilares de la historia. Porque Bugatti siempre ha hecho coches especiales, pero cuando uno menciona la palabra Atlantic y observa sus formas, sólo el silencio puede describir la maravilla que este modelo es todavía.