CONSEJOS

Tus neumáticos pierden aire, y no necesariamente por un pinchazo

10/04/2022 06:40

Es más que probable que lo pasemos por alto, pero todos y cada uno de los neumáticos pierden aire por diversas vías sin necesidad de estar pinchados. Por ello, es importante mantenernos al tanto de la presión óptima de inflado y comprobarla periódicamente.

Una presión incorrecta es el mayor enemigo de un neumático. Es el motivo principal de su desgaste y catalizador de reventones que pueden ocasionar un grave accidente. Desde Soymotor.com ya hemos hablado de los problemas derivados de circular con una presión incorrecta, aunque no está de más recordar cifras como las del aumento de la distancia de frenado del 25% o el incremento del consumo en un 6% en caso de contar con un bar menos de presión que el indicado por el fabricante.

La presión correcta siempre será la que prescriba el fabricante en el manual del vehículo para unas velocidades y peso en marcha dados, aunque la media se sitúa en torno a los 2,5 bares. Pero, ¿cómo es posible que un neumático cerrado, sin pinchazos, pueda desinflarse?

Una de las principales causas puede ser un fallo en la válvula de hinchado, que deje escapar una mínima cantidad de aire. Por ello, nunca está de más comprobar su aspecto, es decir, si tiene imperfecciones, cada vez que realizemos el inflado de neumáticos.

Otro origen de despresurización puede aparecer por las propias irregularidades del firme: pistas en mal estado, badenes, bordillos, baches y demás elementos a los que los neumáticos deben hacer frente en su día a día. Si se les somete a demasiados golpes, éstos pueden sufrir deformaciones, bultos y daños internos que a la larga pueden suponer un riesgo para la integridad de la goma.

Y sí, el neumático es un elemento cerrado pero no hermético, por lo que cuenta con cierto grado de porosidad que permite el paso de aire.  Estas pérdidas son mínimas -la presión tardaría en torno a un año en descender a cifras preocupantes-. No obstante, los cambios bruscos de temperatura pueden acrecentar la porosidad y, por ende, estas pérdidas inevitables.

¿Y cómo podemos estar al tanto de estos cambios de presión? ¿Qué herramientas necesitamos? En primer lugar, debes de saber que si tu coche está fabricado y vendido en la Unión Europea después del 1 de noviembre de 2014 irá equipado con un sistema TPMS de lectura automática de la presión, por lo que si ésta desciende por debajo del nivel indicado se notifica automáticamente al conductor.

Para el resto existen los manómetros colocados a disposición de todos los ciudadanos en las gasolineras y estaciones de servicio. Sin embargo, lo ideal sería contar con uno propio, sin posibles taras, con el que poder realizar la comprobación en casa sin haber realizado un desplazamiento previo.