TECNOLOGÍA

Stellantis y la “Arena del Futuro”: campo de pruebas para la recarga dinámica

05/03/2022 16:02

El Grupo Stellantis es el principal inversor e impulsor de este proyecto, cuya razón de ser es investigar y desarrollar una tecnología que permita la recarga en movimiento, sin detenerse. De esta manera se acataría de raíz dos de los mayores problemas de los coches eléctricos, la limitada autonomía y los largos períodos de recarga.

Stellantis anunciaba el pasado 8 de julio de 2021 una inversión en electrificación masiva, de nada menos que 30.000 millones de euros hasta el año 2025 y una promesa de que el 70% de las ventas en Europa para el año 2030 serán de vehículos bajos en emisiones. Aparte de para financiar el desarrollo de nuevos y mejorados vehículos eléctricos y electrificados, este dinero también va a ir destinado a infraestructuras, servicios y desarrollo de software derivados.

Y precisamente, uno de los destinos del mismo es este proyecto llevado a cabo con la colaboración de otras empresas, instituciones gubernamentales y universidades, y al que han decidido bautizar ''Arena del Futuro''. Este campo de pruebas ubicado al lado de la autopista A35 entre Brescia y Milán consiste en una pista semi-oval de 1.050 metros de longitud y cuya característica se encuentra justo debajo del asfalto, a 11 centímetros bajo la superficie, donde se ubican los paneles de carga por inducción.

La inducción electromagnética es un fenómeno de doble vía en el cuál, básicamente, se genera un campo magnético al variar una corriente eléctrica y viceversa, se induce una corriente eléctrica al variar un campo magnético, lo que realmente nos interesa en el tema que nos ocupa. No es nada novedoso, ya que las placas de inducción de nuestras cocinas se aprovechan de ésto, al igual que muchos de nuestros móviles también aceptan este tipo de recarga. Es más, marcas como BMW ya lanzaron en el pasado cargadores inalámbricos para su Serie 5 híbrido enchufable.

Sin embargo, la magnitud en este caso es a una escala algo mayor y, como ya se ha llegado a comprobar en modelos tan dispares como el pequeño Fiat 500e o el autobús Iveco E–way, los resultados parecen prometedores según sus responsables. Y es que desde el grupo multinacional afirman que ''esta tecnología es adaptable a todos los vehículos equipados con un receptor especial''.

Los paneles de recarga han sido desarrollados por la empresa israelí ElectReon y consisten en un bobinado de cobre por el que se hace circular una corriente eléctrica, la cuál, por inducción magnética, recarga la batería del vehículo. Son capaces de proporcionar recarga tanto en estático –por ejemplo, cuando se detiene un vehículo en un semáforo– como en dinámico, funcionando a una frecuencia de 85 kilohercios, un valor notable en comparación con el de otras aplicaciones –de 50 a 60 hercios en el caso de móviles y aparatos similares–, pero necesario para poder alimentar la batería de un coche a esa distancia. La instalación al completo consta de una potencia combinada de un megavatio.

El asfalto del firme, no obstante, debe ser tratado y mantenido de manera especial para garantizar un óptimo funcionamiento del sistema, aunque en la pista se han preparado diferentes secciones con cuatro tipos de pavimento de cara a monitorizar la eficiencia de cada una. Además, todos los paneles de la calzada están conectados entre sí, así como con los vehículos circulantes para mejorar inclusive la seguridad vial.

De llegar a buen puerto, esta tecnología permitiría incrementar la proliferación del vehículo eléctrico, al reducir los tiempos de carga, incrementar la autonomía y reducir el impacto económico y visual por la instalación de infraestructuras de recarga. En conjunto con ello, los fabricantes se podrían permitir incorporar baterías de menor tamaño y mejorar así el peso, la sostenibilidad y el precio de los eléctricos.

Interesante es saber también que este sistema es el primero en funcionar con corriente continua, a diferencia del desarrollado por ejemplo por Momentum Dynamics junto a Jaguar en la ciudad de Oslo, que lo hace con corriente alterna. Ello le permitirá realizar la carga inductiva a velocidades típicas de autopista sin ralentizar la marcha, aunque si bien es posible que, a la larga, esta característica pueda afectar negativamente a la vida útil de la batería.

Es curioso saber también que las obras comenzaron en noviembre de 2021 y las primeras pruebas tuvieron lugar al mes siguiente, en diciembre. El equipo de obreros tardó únicamente dos días en instalar el bobinado de todas las secciones de paneles del complejo.