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El misterio del Bugatti Type 57 "La Voiture Noire" original

14/11/2020 09:59

En el mundo del motor hay coches tan especiales que destacan por encima del resto. Es el caso del Bugatti Type 57, un preciosísimo modelo que se construyó a finales de los años 30 y, del cual, una de esas unidades se ha convertido en el equivalente al Santo Grial de la automoción.

Ferrari 250 GTO o Mercedes–Benz W196, modelos que alcanzan cifras tan mareantes en las subastas más exclusivas que escapa a la comprensión de la mayoría de los mortales. El Bugatti Type 57 ''Atlantic'' es también uno que se podría englobar dentro de este grupo, pues sus ejemplares han rondado los 25 millones de euros en las escasas ocasiones en que han salido a la venta –un precio aproximado, pues nunca se han revelado las cifras exactas–.

El Bugatti Type 57 SC, llamado originalmente ''Aero Coupé'' fue la obra maestra del constructor francés Jean Bugatti. Fue lanzado en 1936, aunque justo en ese momento le fue cambiado el sobrenombre a ''Atlantic'' en honor a Jean Mermorz, primer hombre en sobrevolar el Atlántico Sur y amigo íntimo de Jean, que falleció justo en aquel año.

El modelo bebía directamente de la competición y se caracterizaba por sus líneas fluidas y por una especie de costura que recorría toda la parte superior del vehículo. En la parte mecánica, hacía uso de un motor de ocho cilindros en línea, 3,2 litros y una potencia de 210 caballos, todo unido a una caja de cambios manual de cuatro velocidades.

En total se realizaron tan solo cuatro unidades, tres de las cuales se conservan en manos de afortunados coleccionistas. El más afamado de todos ellos es el diseñador Ralph Lauren, con la unidad de número 57591 y con el cual ganó en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este del año 2013. En 2010 salió a la venta la unidad con chasis 57374, que fue adquirida por un precio en torno a los 25 millones de euros por el Mullin Automotive Museum de California.

A lo largo de los años se han construido cuidadas réplicas sobre chasis Bugatti, una de ellas en manos del conocido presentador Jay Leno. No obstante, la unidad más especial de todas lleva consigo el número de chasis 57453 y es apodada por los entendidos como ''La Voiture Noire'', por más de un motivo.

El vehículo en sí fue la segunda unidad fabricada, salida de la factoría en 1937, y la única de las cuatro con una mecánica con turbocompresor. Se utilizó como modelo de exposición en los salones de Niza y Lyon, para después pasar a ser el coche personal del señor Jean.

A partir de aquí, las cosas se ponen algo más oscuras. Se considera que el mandamás de la marca se lo dio como regalo a su piloto Robert Benoist tras ganar las 24 Horas de Le Mans del año 1937 y que éste después lo devolvió a la marca, pero después de ello, los registros dejan de arrojar luz sobre el asunto. La propia muerte de Jean Bugatti en 1939 mientras ponía a prueba otro Type 57 y la posterior invasión por parte de las fuerzas nazis de la fábrica durante la II Guerra Mundial fueron las principales causas.


Se barajan dos posibilidades: la primera es que le borrasen el número de registro del chasis y lo mandaran a otra localización –posiblemente Burdeos– para salvaguardarlo de los destrozos de la guerra. La segunda es que, directamente, fuese destruido. Además hay otro factor que dificulta su seguimiento, y es que el coche nunca fue registrado a un dueño, pues era considerado un ejemplar de exposición.

Con todo lo mencionado, los expertos vaticinan que, de existir todavía, ''La Voiture Noire'' se encontrará en algún lugar de Europa, oxidado y semienterrado, y que de llegar a ser encontrado podría alcanzar un valor superior a los 100 millones de dólares –al cambio, unos 85 millones de euros–.


En conmemoración a este místico modelo y al 110 aniversario de la fundación de la marca de automóviles, el pasado 2019 fue presentado un ''one–off'' apodado con el mismo sobrenombre. Sobre la mecánica del Chiron, este vehículo presentaba una carrocería completamente rediseñada. No se sabe a ciencia cierta quién adquirió el modelo, pero todo apunta a que fue un multimillonario árabe, quien desembolsó por él nada menos que 11 millones de euros –impuestos aparte–.