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Tesla Cybertruck vs Ford F-150: por qué el vídeo no prueba nada

30/11/2019 09:38

Elon Musk ha subido un vídeo a las redes en el que demuestra la capacidad de arrastre de su nuevo Tesla Cybertruck frente a su gran rival, el Ford F-150. Sin embargo, si tenemos en cuenta ciertas leyes físicas y aplicamos algún cálculo sencillo, podemos ver que en el fondo, esta demostración no prueba gran cosa.

Siempre que Tesla presenta un nuevo modelo se crea gran revuelo y expectación y, con su nuevo Cybertruck, este escenario se ha multiplicado por diez debido a distintas situaciones. Uno de los temas de conversación que más comentarios ha suscitado en los últimos días tiene que ver con el clip que Musk subió a su cuenta de Twitter, en el que se ve al nuevo modelo arrastrar sin piedad a un F-150.

En él, la firma trata de demostrar las grandes capacidades de fuerza y arrastre de su nuevo pick-up, un ejercicio de promoción y publicidad bastante efectivo pero que, si lo examinamos un poco más al detalle, podemos descubrir que en realidad no prueba demasiado.

 

LAS CUENTAS

Empezamos por analizar lo que cada una de las camionetas puede ofrecer debido a sus mecánicas. Sin entrar en demasiadas especulaciones de par y potencia, lo que sí que vamos a tener en cuenta son sus relaciones de cambio. Como se vio en este artículo, los conjuntos de engranajes ubicados en el tren motriz multiplican el par que genera el motor antes de su llegada a las ruedas, en un factor dependiente de la relación entre piñón y corona.

En el caso del F-150, y al suponer que es el modelo más actual, hay tres lugares donde el par se multiplica: a la salida del convertidor de par –2:1–, en la caja de cambios, con la primera marcha engranada –4,69:1– y en el diferencial –3,55:1–. Si multiplicamos estos factores, obtendremos un factor total de algo más de 30:1 en el momento en que se nos muestra el vídeo.

Bastidor al desnudo de un Ford F-150

Para el Tesla Cybertruck es un caso más sencillo, pues los eléctricos convencionales usan únicamente una relación de transmisión. Tesla suele utilizar para sus modelos un factor de 9,7:1, redondeado a 10.

Obtenemos pues que, en este apartado, el Ford tiene las de ganar, pues consigue multiplicar el par de su motor tres veces más que su rival eléctrico. Un punto de momento para la marca del óvalo –o mejor dicho, para Tesla, pues sabemos que es el ganador al final del vídeo–.

 

EL TRUCO DEL 'ALMENDRUCO'

Es en el resto de condiciones del entorno donde el tema se pone un poco más neblinoso. Y es que en una competición de arrastre hay dos elementos principales a tener en cuenta: la propia fuerza, analizada en el apartado anterior, y la capacidad de tracción. Ya sabéis, ''la potencia sin control no sirve de nada''.

La capacidad de tracción, por su parte, depende de otros dos subcomponentes: el grip –valorado mediante un coeficiente de fricción– y la propia masa del vehículo que soporta el eje tractor. La formula siguiente tiene como resultado la fuerza necesaria a realizar para mover el coche.

En el caso del vídeo de Musk, hay un detalle muy importante que no se nos puede escapar y que decanta el duelo, de primeras, muy a favor del eléctrico. Si nos fijamos en el momento en que ambos comienzan a moverse, veremos que las ruedas posteriores del F-150 giran al máximo, pero no así las ruedas delanteras. Por tanto, nos encontramos fernte a un Ford F-150 de tracción trasera o con la tracción a las cuatro ruedas desconectada. El Cybertruck, por supuesto, cuenta con tracción a las cuatro ruedas.

Por tanto, con los datos oficiales de Ford en mano que dictan una distribución de pesos 60/40, aplicamos la fórmula anteriormente mencionada con un coeficiente de valor 1 –normalizado para un neumático en buen estado–, lo que da como resultado una fuerza de tracción necesaria del 40% de la masa del F-150. El Tesla lo tiene mucho mejor, ya que la masa que descansa sobre los ejes motrices es el 100%. Si a ello le sumamos que el Cybertruck es más pesado, la ventaja en este sentido se hace muy notoria.

Para que lo entendamos, esta es la misma razón por la que en caso de un competidor enganchado en la arena o en un túmulo de barro sin nada de grip, una de las técnicas es subirse al coche para incrementar la masa sobre el eje o ejes tractores y mejorar así la capacidad de tracción.

Por último está el asunto de la pendiente. Evidentemente, el peso a arrastrar por el Tesla es mayor que en el caso de que se hiciera en terreno llano, pero el quid de la cuestión no es remolcar un todoterreno cuesta arriba, el asunto gira en torno a la capacidad de tracción, a la fuerza bruta de los motores. Y en este sentido, por extraño que parezca, ¡el Tesla vuelve a tener la ventaja!

Es muy sencillo de ver: el F-150, cuesta abajo, acumula mayor peso sobre el eje delantero, un eje que, recordemos, no es motriz. Ello le quita capacidad de tracción. Por su parte, al Tesla este hecho no le afecta, puesto que el 100% de la masa se reparte entre sus dos ejes motrices, y lo que pierde en uno por la pendiente, lo gana en el otro eje.

En definitiva, lo más relevante que se puede sacar de esta batalla no es que el nuevo Tesla Cybertruck sea un dispendio de caballaje y par, en todo caso se confirma que el Ford F-150 con tracción trasera tiene unas capacidades remolcadoras más reducidas, y que el modelo eléctrico prácticamente tenía la victoria en el momento en que se decidió que su rival sería un tracción trasera.