Charly López, bicampeón: captura al vuelo su segundo Emilie Poucan

Charly López ha vuelto a ganar el premio Emilie Poucan. El asturiano repite como vencedor del galardón con el que el Dakar recuerda a su responsable de prensa, fallecida en un accidente de avión en el año 2010. López entra así en el selecto club de los bicampeones asturianos.

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El conocido fotógrafo afrontaba este año su tercer Dakar como parte de la organización y regresaba a Arabia Saudí, en un año marcado por la covid-19, para volver a vivir el rally más duro del mundo desde una posición privilegiada: 11 de las 12 etapas en helicóptero.

LA FOTO GANADORA

Charly dejó Arabia el año pasado con alguna que otra cuenta pendiente, una de ellas era disparar la foto perfecta en un mar de dunas. Hace unas semanas se dieron las condiciones ideales en la segunda etapa, cuando todavía estaba abierto el plazo para presentarse al concurso.

"Es un poco curioso porque el año pasado había hecho unas fotos que me gustaban mucho más en la penúltima etapa, en una zona de dunas también, a primera hora de la mañana. Había hecho unas fotos muy chulas, pero no había podido presentarlas al concurso porque se había cerrado el plazo", explica Charly López en entrevista con SoyMotor.com.

"Este año se volvió a dar esa situación, dunas por la mañana con esa luz, pero en la segunda etapa. Entonces desde ese día por la mañana, que sabía que iba a haber esas condiciones, me apetecía hacer algo chulo, algo diferente y ya cuando sobrevolamos el sitio, vi la duna de la foto. Tenía un poco claro que quería presentar una de esa zona y presenté la que más me gustaba", destaca.

© Charly López

Igual que en 2020, se trata de un plano general en el que la protagonista es una de las primeras motos que dejó el campamento. "Fue a primera hora, serían las ocho de la mañana o así. Eran las primeras motos, que eran las primeras en salir, y eran los primeros kilómetros", comenta.

Charly ha sido distinguido entre los 31 fotógrafos que participaron en esta edición del concurso junto con el libanés Akl Yazbeck en un año en el que la organización ha decidido destacar a dos ganadores en lugar de a uno solo.

"No estaba muy animado para presentarme, la verdad. No me parecía posible ganarlo otra vez. Al final me presenté, pero faltaban minutos para que cerrara el plazo. Aunque la foto la tenía clara, no estaba muy seguro de si presentarme o no. Al final con un poco de presión de mis compañeros, me presenté", nos cuenta.

A VISTA DE PÁJARO

Como decimos, Charly pudo seguir casi toda la prueba desde el helicóptero. Su trabajo era crear contenido para las redes sociales del Dakar.

"Todos los días voy en el helicóptero salvo que tengan que rescatar a alguien. En caso de avería, si necesitansitio en el helicóptero, me dejan una hora o media hora en un sitio y luego vuelven a por mí, pero lo normal es que vaya todo el día en helicóptero siguiendo la etapa", relata el asturiano.

"En el helicóptero vas por todo el recorrido y ahí puedo ver si hay dunas, si hay más zona de montaña y puedes, un poco, ver venir lo que vas a ver durante todo el día.

Al contrario que los fotógrafos que se mueven en coche, a los que les dan unos puntos de interés cada día, Charly gestiona su día a día desde el aire.

"Sigue siendo un mundo en el que tengo que improvisar mucho. Yo, más que jugar con los puntos de interés, voy viendo el mapa sobre la marcha para ver un poco lo que hay por delante", ha apuntado.

Wouldn’t it be a nice place to start your day? #Dakar2021 pic.twitter.com/xVK9A0mLjY

— DAKAR RALLY (@dakar) January 12, 2021

A pesar de la vista privilegiada, el trabajo en las alturas no es nada fácil. La principal barrera es la comunicación y a eso se añade la tarea de edición, que también se hace durante el vuelo.

"La comunicación es complicada porque es en francés. Aaunque esté mejorando mi francés, no es igual que si fuese en tu idioma. El piloto era el mismo que el año pasado y este año, más o menos, ya sabía un poco mis necesidades", ha subrayado.

"Es difícil hacer entender al piloto lo que necesitas, lo que quieres. Que tengamos el tiempo para hacer lo que yo quiera, al final, es casi más complicado que decirle al piloto dónde tiene que poner el helicóptero para lo que quiero hacer", ha explicado.

"A lo largo del día voy enviando material ya durante la etapa desde el propio helicóptero y luego, por la tarde, lo edito con un poco más de calma y envío al final de cada día toda mi producción. Edito en el helicóptero con el portátil. A veces es un poco rollo porque igual estoy editando y estoy pasando por un sitio que me gusta mucho, entonces no puedo estar a todo, pero al final hoy en día se necesita que sea así, casi instantáneo", ha explicado.

Este carácter instantáneo adquirió importancia sobre todo en la Etapa 3, uno de los grandes retos de navegación. Como dice Charly, fue el vivo ejemplo de que una foto vale más que 1.000 palabras. No fue hasta que comenzamos a recibir las instantáneas de ese día cuando entendimos lo perdidos que estaban los pilotos.

"Ese día se perdió Carlos. Para explicar lo que estaba pasando, se necesitaban fotos rápido, en cuestión de minutos tenían la foto mis compañeros de redes sociales y podían explicar a la gente lo que estaba pasando en directo", comenta.

"En este caso, una imagen vale más que 1.000 palabras, como se suele decir. Esa foto igual si la mandas dos días después, ya no tiene sentido. Tiene que ser en ese día y en ese momento porque así la gente que está en casa y lo está siguiendo puede entender un poco qué está pasando allí", detalla Charly.

En este sentido, Charly tiene una vista general y puede trasladarse a la zona en la que un piloto esté parado por reparaciones o abandono.

"La información se le comunica a David Castera y si estamos cerca, siempre vamos al sitio, sobre todo si es algo importante. Si hay un participante importante, pues vamos. Luego también es estar atento: vas sobrevolando y a veces más que el hecho de que te avisen, es que lo ves tú desde el helicóptero, entonces ya paras", ha compartido.

UN DAKAR DIFERENTE

Deportivamente casi no se ha notado, pero logísticamente ha sido un Dakar muy diferente, marcado por la covid-19. Charly vivió esas diferencias desde la misma partida. Una semana antes de los primeros viajes, Arabia cerraba sus fronteras por la cepa inglesa de la covid-19. La situación obligaba a la organización a arreglar la llegada de la caravana a través de vuelos chárter.

"Dijeron que no entraba ni salía ningún vuelo y al final la organización lo pudo apañar con vuelos chárter. Sí que fue todo más complicado que otros años", ha reconocido Charly, que asegura que la celebración de la prueba nunca estuvo en duda.

"Estaba claro que se iba a hacer, estaba planificado lo de ir unos días antes. El tema fue lo de los vuelos, eso fue lo que se le complicó un poco a la organización", ha explicado.

Si en 2019 y 2020 Charly pasó Fin de Año en España, este 2021 lo empezó ya en Arabia. Su viaje comenzó el Día de Navidad, unos días antes para cumplir unas jornadas de aislamiento antes de acceder al campamento. "Al final son más días y lo notas un poco", nos confiesa.

© Charly López

Fue un Fin de Año recluido en el hotel y una entrada a 2021 distinta, aunque tampoco la situación daba pie a celebraciones. Una vez comenzó la acción, también hubo cambios con respecto a otras ediciones. En el campamento, por ejemplo, cambió la cercanía entre pilotos y fotógrafos.

"No podíamos estar tan cercanos a los pilotos. Sí que podíamos estar cerca de ellos, pero con cierta distancia y en el campamento los equipos así más punteros tenían su zona delimitada. Para hacer cierto tipo de fotos, tenías que pedir permiso", comparte.

"En la sala de prensa, antes estábamos todos juntos y este año la dividieron en dos zonas para que no se juntara tanta gente. Así, de esta manera, te relacionas con la misma gente todos los días", ha expuesto Charly.

Por no hablar de la mascarilla, una incomodidad 24/7 añadida al calor del desierto.

"Tenía burbuja con mis compañeros de la organización, para dormir compartía espacio con la misma gente, éramos cuatro o cinco. Otros años te podías relacionar no sólo con la gente con la que trabajas, sino con otros ámbitos", ha apuntado.

También cambió la forma de dormir, de pasar todas las noches en camión a la mitad de ellas en tienda de campaña, algo que personalmente a Charly no le molestó.

"Cambió un poco porque antes dormíamos en unos camiones que nos ponía la organización en en literas. Este año estaban los mismos camiones pero por tema de aforo, los ponían al 50%. Dormíamos una noche en camión y otra noche en tienda de campaña, para que no estuviéramos mucha gente en el camión durmiendo", describe.

"Al final la tienda de campaña no es problema, es un poco rollo montarla y desmontarla, pero se duerme bien e incluso algunas noches se agradece tener un poco de tiempo de estar solo. La única diferencia es que si tienes la tienda, tienes que levantarte diez minutos antes para desmontarla, pero diez minutos más o menos no van a ningún lado", agrega.

DAKAR 2022 Y PRÓXIMOS RETOS

Uno de los highlights del Dakar fue esa Etapa 9 en la que los participantes comenzaron bordeando el Mar Rojo antes de pasar a una interesante parte rocosa. "La zona norte y noroeste es impresionante. Las piedras te permiten jugar más con las fotos que el desierto de la primera semana", nos cuenta Charly.

A pesar de la espectacularidad de los paisajes de Arabia, Charly reconoce que le gustaría un Dakar con más variedad paisajística, que por ejemplo que se disputara en más países.

"Me gustaría mucho que fuese en otros países de Arabia, que no sea 100% en Arabia. No por nada, sino por variar un poco de paisajes. Cultura me imagino que sería muy parecido, pero sí un Dakar de tres países", propone.

López no niega que el premio del año pasado le ha dado renombre. Gracias a ello, en parte, trabajó en 2020 en proyectos tan interesantes como La Vuelta y el Tour de Francia, organizados –igual que el Dakar– por la Amaury Sport Organisation.

"El premio del Dakar creo que un poco sí ha ayudado. Ganar un poco de nombre está bastante bien. Si empiezas un trabajo nuevo, si esa gente ya sabe lo del Dakar y todo esto, se fían un poco más. Me vino bien", admite.

En el horizonte, un nuevo reto, cubrir la Extreme E, con la que ya estuvo recientemente en un test en Francia, y un libro con su obra a medio plazo.

"Si no pasa nada, haré el Campeonato de la Extreme E entero. Está súper interesante por las localizaciones a las que van. Como me gusta tanto viajar, me interesaba mucho por este tema. A nivel de paisajes, están buscando localizaciones bastante espectaculares. Si no pasa nada, desde la primera carrera en Arabia Saudí, volveré por ahí. Es como otro Planeta, esas zonas son de locos y ese tipo de competiciones viene bien para enseñar todo eso al mundo", relata Charly.

Conoce aquí más sobre el trabajo de Charly López

"Ojalá pronto el tema del libro porque me hace muchísima ilusión concentrar en un libro toda mi experiencia por todo lo que he hecho. Pero me imagino que no sea este año ni el que viene. Será más adelante, pero sí que quiero hacerlo", asegura el joven fotógrafo.

Lo esperamos con ganas.