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Héroes de un Dios de la velocidad menor

La actriz y guionista de Hollywood Mae West decía que si lo hacías bien, podría ser que tuvieras la suerte de vivir no una, sino hasta dos vidas. No es que Andrés Herrera lo hiciera bien ni mal, sino que le salió mal pero a cambio va a vivir dos vidas: la de antes, y la de después. En la de antes, su primera vida, supo que quería vivir pringado de grasa hasta los codos desde que se subió por primera vez a un kart. Desde muy niño asoció su vida a la gasolina, trasteando en el taller de coches de su padre, con apenas 14 años ya ejercía de mecánico para otros en las pistas, y desde entonces solo se ha separado de su pasión durante cuarenta y cinco días. Cuando aún no tenía ni espinillas empezó a rodar en el circuito de karting de Torrejón de Ardoz, Madrid. A cambio de ir apañando motores a otros críos le iban dando gasolina, ruedas, sprays para la cadena, piezas… Ese fue su primer empleo, cuyo beneficio iba íntegro a poder rodar.

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José M. Zapico|
23 Ene 2017 - 12:27
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El equilibrio en La Fuerza

Nadie sabe a ciencia cierta que le ocurre por dentro a un Caballero Jedi cuando a La Fuerza le da por desequilibrarse. Puede que sea un calambrazo como el que (¿no?) sufrió Fernando Alonso en su McLaren hace dos años, un apretón con el de Kimi Raikkonen durante aquel homenaje a Michael Schumacher, o quién sabe si es lo que le entró al amo de Mercedes cuando estando en pelotas Toto Wolff le dijo "Dieter, esta vez no es Lewis, sino el rubio… que se nos pira".

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José M. Zapico|
19 Ene 2017 - 17:35
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Conocer el camino, andar el camino

Baloo era un bigardo de metro noventa, 130 kilos, más que visible barriga cervecera y careto rojizo. Siempre sonreía y heredó su mote del personaje de "El libro de la selva" por su evidente parecido con el oso amigo de Mowgli. Este holandés era a finales del siglo pasado técnico en mantenimiento de la flota de F-16 del ejército de su país, y acabó harto de las rigideces y encorsetamientos de los militroncos. Tuvo una idea que adquirió de su etapa castrense: el simulador que bien simule, buen simulador será, y se montó uno de los primeros dispositivos de este tipo que estos ojos vieron con, agárrate, medio monoplaza Williams que su empresa le compró a la escudería de Sir Frank. Tan era así que en 2001 allí permanecían las pegatinas de la cerveza Veltins y el tabaco Winfield que una vez pasearon por pistas de todo el mundo. Sencillamente le metieron la radial a aquel coche para usar su habitáculo desde la entrada de aire en adelante. En el tráiler de un camión que acudía a carreras y eventos gasolinófagos aquel mediocoche basculaba, se agitaba y se meneaba con tal violencia que podría sacarte todos los empastes de tus muelas. 

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José M. Zapico|
12 Ene 2017 - 10:42
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El bueno, el feo y el malo (Capítulo 3)

Cincuenta años no son nada y a ti te encontré en los circuitos, que es el viejo oeste de los pistoleros del volante y tan es así que la historia contemporánea mantiene un escalofriante paralelismo con la película favorita de un personaje muy especial. En esta tercera entrega a modo de trilogía sobre esta epopeya cinematográfica de la pólvora igualmente 'trialogada' damos carpetazo a la temporada 2016 con un final inesperado, tal y como ocurrió sobre el asfalto.

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José M. Zapico|
04 Ene 2017 - 17:40
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El bueno, el feo y el malo (Capítulo 2)

Entre 1964 y 1966, hace justo cincuenta años, se rodaron en suelo español las tres películas que conforman la llamada ‘Trilogía del dólar’ también conocida como la ’del hombre sin nombre’ porque el papel que encarnaba Clint Eastwood no lo tiene.

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José M. Zapico|
02 Ene 2017 - 13:31
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El bueno, el feo y el malo (Capítulo 1)

Hace justo cincuenta años se terminó de rodar 'El bueno, el feo y el malo', western que tras 'Por un puñado de dólares' y 'La muerte tenía un precio' cerraba la llamada ‘Trilogía del Dólar’, la moneda que suele usar Bernie Ecclestone en sus transacciones internacionales.

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José M. Zapico|
30 Dic 2016 - 17:40
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La familia, la familia

Existe una línea invisible escrita en celuloide que une a La Guerra de las Galaxias, El Padrino y la Fórmula 1. Las tres están repletas de drama y acción, las tres son sagas, y en las tres la familia adquiere un valor determinante a la hora de que las historias fluyan. 

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José M. Zapico|
22 Dic 2016 - 16:46
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Churrasco japonés

Una de las cosas más chungas de que José María Pechito López no haya llegado a la Fórmula 1 es que no ha montado en el Berniepaddock una barbacoa como sólo los argentinos saben hacer. No es que su sobresaliente manejo no sea atractivo para la cúspide de la velocidad, sino que a lo mejor hubiera dado una lección que muchos aún no han comprendido, aunque no de pilotaje, sino de cocina.

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José M. Zapico|
14 Dic 2016 - 12:39
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Westworld

Todo final tiene un principio y la escena quedó tal que así:

 

—La cuenta, que me voy, jefe —Dijo el hijo de Keke con cara de circunstancias y las cejas arqueadas.

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José M. Zapico|
08 Dic 2016 - 17:30
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Hasta la victoria… acelera a fondo siempre

A Fidel Castro no debía gustarle mucho el automovilismo. Un verdadero loco del volante sólo habría orquestado el secuestro de Juan Manuel Fangio para hacerle correr en exclusiva por su jardín, pero fue para usarlo de ariete promocional de su asalto al poder establecido… para hacerse una foto. En la temporada de 1958, 'El Chueco' fue raptado por la incipiente revolución contra Fulgencio Batista, y tuvo lugar el segundo y último Gran Premio de La Habana. Al año siguiente, Castro tomó el poder y se acabaron las carreras en la isla para (casi) siempre.

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José M. Zapico|
30 Nov 2016 - 11:18