Si Stroll compra Aston Martin, habrá consecuencias en F1 y WEC
En primer lugar porque Lance Stroll lidera el consorcio propietario de Racing Point. Dicen que compró el equipo cuando Williams se negó a efectuar los cambios que exigía para seguir apoyándole y dar la continuidad a la carerra de su hijo Lance. En segundo lugar porque Aston Martin es patrocinador de Red Bull y tiene además ligazones tecnológicas con Red Bull Technologies, no en vano el hypercar Valkyrie lo diseñó Red Bull Technologies bajo la dirección de Adrian Newey.
¿Qué sucederá si Stroll se hace con Aston Martin? ¿Qué sucederá si rebautiza su equipo como Aston Martin? ¿Seguiría siendo Aston Martin patrocinador de Red Bull? ¿Veremos al Valkyrie en Le Mans?
Y dato curioso, Daimler, la matriz de Mercedes, tiene un porcentaje de acciones de Aston Martin. De ahí que la entrada de Aston Martin en el DTM pudiera plasmarse en un tiempo récord gracias a HWA, equipo de competición que siempre ha girado en la órbita Mercedes y le proporcionó apoyo técnico y los motores. Para 2020, HWA y Aston Martin no seguirán juntos en el DTM, ya que será R-Motorsport –que hace correr los Aston Martin en el Mundial de Resistencia– el que se encargue de ello.
Stroll –uno de los mayores coleccionistas de coches clásicos del mundo, con un Ferrrai GTO y un Ferrari P4 en ella, y propietario del circuito de Mont Tremblant, no lejos de Montreal, un trazado precioso aunque en la actualidad sin competiciones internacionales– es posible que no tenga ni siquiera que acudir a bolsa para hacerse con Aston Martin. La mayoría de la firma está actualmente en manos de Strategic European Investment Group, que forma parte del grupo inversor italiano Investindustrial.
Este grupo industrial pertenece a la familia Bonomi y al frente del mismo está Carlo Bonomi, gran aficionado al mundo del motor, aunque sus mayores éxitos los consiguió en motonáutica y, en concreto, en el mundo del 'offshore'. Fue el primer piloto de motonáutica que superó los 200 kilómetros/hora con un motor Diesel propulsando la embarcación.
Entre otras cosas, los Bonomi son accionistas de Hispano Suiza, la que fuera gran marca española y que en estos momentos se quiere recuperar y ha presentado un hypercar eléctrico denominado Carmen. También son accionistas mayoritarios en Port Aventura –50%– y, por tanto, del Parque Temático Ferrari adjunto, Ferrari Land, tras haber desembarcado en España hace ya más de 30 años con Picking Pack. Carlos Umberto Bonomi, actual consejero delegado, tiene residencia en Barcelona y el año pasado recibió un premio de Fomento del Trabajo Nacional.
En su día Aston Martin la salvó un millonario británico, David Brown, de ahí las letras DB seguidas de un número que muestras sus clásicos coupés –Por cierto, David Brown no tiene parentesco alguno con Zak Brown–. Después pasó por diversas vicisitudes y la compró Ford, que se deshizo de ella en 2007 para financiar el reflotamiento de la marca. Luego la compró un consorcio británico, con participación de fondos de países del Golfo Pérsico, liderado por David Richards. Sí, el patrón de Prodrive, que se ocupa de preparar los Aston Martin de GT, como antes se había ocupado de los Subaru oficiales del Mundial de Rallies y tuvo a Carlos Sainz como piloto.
De vuelta al mundo del deporte. Está claro que las implicaciones pueden ser muchas y son, en estos momentos, inimaginables. Vamos a ver cómo se concreta el tema en los próximos días o semanas.
