¿Se va Honda? ¡A la caza de Max Verstappen!
De una parte, puede frenar en secó el ascenso a la Fórmula 1 de Yuki Tsunoda, el piloto protegido de Honda, protagonista este año en la F2 y que la marca japonesa quisiera ver en Alpha Tauri –en lugar de Daniil Kvyat– la próxima temporada. Y de otra, la 'puja' por Max Verstappen.
A principios de enero, Helmut Marko reveló que el contrato de Max tiene una cláusula de salida si Honda se retira. Y no hay duda de que el joven de Países Bajos es una pieza deseada del mercado. Todos están convencidos de que, tras Lewis Hamilton, Max es el mejor de la parrilla; su potencial sería superior al de Charles Leclerc, así que tanto Mercedes como Ferrari deben haber puesto su radar en posición de 'busca y captura'.
Y Max es un piloto que quiere ser campeón ya. Tiene prisa por serlo y en ausencia del motor Honda, sus posibilidades de lograr su objetivo con Red Bull parecen menores.
Para Mercedes, Max sería la gran alternativa si Lewis Hamilton se retirase… o para formar pareja con éste en 2022, año para el que Valtteri Bottas no tiene contrato.
Para Ferrari, las cosas son un poco más difíciles porque Charles firmó recientemente un contrato a largo plazo, mientras que Sainz ha firmado para dos años, 2021 y 2022. Ya sabemos que en Maranello no duelen prendas a la hora de rescindir un contrato o reposicionar un piloto en uno de sus equipos satélites –Kimi Räikkönen sabe bastante de ello– si cree que determinado piloto es el arma que precisan. Seguro que Sainz está atento al tema, pero también Leclerc que ha visto cómo en los últimos tiempos los pilotos seleccionados por Maranello salen de forma poco habitual: Räikkönen para dejar paso a Fernando Alonso; Felipe Massa, para permitir el retorno de Kimi y Alonso, por frustración, dando paso a Vettel. Y Seb parece hundido ante el desastre técnico de los rojos y la apuesta de Mattia Binotto por Leclerc, sin hablarse siquiera de la posibilidad de renovar su contrato.
¿Hamilton-Verstappen, compañeros? ¿Verstappen-Leclerc, pareja? ¿O será Leclerc quien dé el portazo para no sufrir? A los aficionados seguro que les gustaría cualquiera de las dos parejas porque prometen una batalla de esas de saltar chispas, un duelo fratricida de los que dan mucho que hablar… y quizás el título a la formación rival. Pero a Toto Wolff, todavía con el recuerdo de los entrenamientos entre Nico Rosberg y Lewis, quizás no. Y en Ferrari apuestan desde hace tiempo por una jerarquía entre sus pilotos.
De momento, sorpresa y silencio. Todos estudian la situación y de forma muy especial Lewis Hamilton y Toto Wolff, quienes todavía no ha renovado por Mercedes –aunque a un portavoz de la casa madre se le escapara hace apenas una semana que en el futuro seguirían con Lewis y Toto–.
Y también está Sergio Pérez, a la caza de un volante para 2021. En las últimas horas se ha dicho que intenta forzar la puerta de Red Bull, porque Nikita Mazepin –con la chequera de papá y si Donald Trump no lo impide– se posiciona en la órbita Haas.
