¿Se ha disparado Jaguar un tiro al pie?

Es cierto, el doblete apuntala el liderazgo de la marca en el certamen de constructores. Pero si hubiera impuesto ‘órdenes de equipo’ las cosas no hubieran cambiado en este campeonato y por el contrario la situación sería mejor en la batalla por el título de pilotos.

Cassidy es segundo del campeonato, a siete puntos de Pascal Wherlein. Uno se pregunta si, en óptima del campeonato, no hubiera sido mejor intercambiare posiciones y permitir a Nick colocarse colíder junto al alemán del certamen.

Mónaco marcaba el ecuador del campeonato del mundo. Un Mundial donde la situación es bastante competida y los resultados de una carrera a otra sufren notables variaciones. Así que todo lo que puedas asegurar ahora no hay que dejarlo para más adelante.

Es cierto Evans, con la victoria, se coloca en mejor posición para aspirar a meterse en la batalla por el título. Está a 25 puntos del líder, en quinta posición. Una posición que no hubiera variado en caso de ceder el triunfo a su compañero, aunque sí que hubiera debilitado sus opciones. También es cierto que a Evans se le había escapado el triunfo los dos años anteriores -3º, 2º, 2º- y quería este triunfo.

Casidy tuvo un papel relevante en la victoria de Evans. Frenó al grupo perseguidor, permitiendo a Nick abrir un hueco de seguridad, pero después él mismo escapó al grupo en una carrera loca.

Evans reconoció que le debía la carrera a su compañero, tras haberse colocado libre cuando Nick tomó el el ‘attack mode’ en lugar de defender su posición al frente. Mitch señaló que había un acuerdo preestablecido en inicio de carrera y que adelantar a Evans en la salida le daba prioridad en la elección táctica.

De cualquier forma, Evans fue el piloto más rápido de Jaguar todo el fin de semana, desde los Libres 1. El neozelandés incluso superó el registro de su compañero de equipo en los duelos, pero los límites de pista le hicieron salir detrás de él. De cualquier forma, tras tres años subiendo al podio, pero nunca a lo más alto, Mitch se lleva un triunfo muy merecido, su primero en 2024.

Es decir, órdenes de equipo las hubo. Pero a la postre es lícito preguntarse si fueron las adecuadas. Con vistas al resultado de la carrera -siguiendo la famosa consigna de Frank Williams, "me importa un bledo cual de mis dos pilotos gane la carrera, mientras la gane"- es obvio que acertaron. Pensando en óptima de campeonato, quizás no tanto. Pero ganar en Mónaco siempre es un punto.

Me he acordado de cuando los Jaguar, entonces en F1, llevaron un diamante en el morro de varios kilates, 300.000 dólares la pieza. Y en un toque, uno de los diamantes desapareció, presumiblemente en la alcantarilla. Causó tanto interés la noticia que el retorno mediático de la misma superó con creces el costo del diamante perdido. Pero se perdió el diamante. Fue precisamente hace 20 años, en 2004, el de Christian Klien el piloto del Jaguar del diamante perdido.