Nada menos que 20 expilotos de F1 se aventuraron con el Dakar... Laffite y Alliot incluso en moto

De entre los pilotos que han pasado por la F1, dos han conseguido ganarlo: Jacky Ickx y Jean Louis Schlesser, éste dos veces y al volante de coche propio, aunque su paso por la F1 fuera fugas, efímero, puntual. Visto y no visto.

Pero en los primeros años del Dakar, cuando la prueba era coto casi exclusivo de los pilotos franceses, buena parte de estos –que entonces eran legión en F1– no dudaban en apostar por esta prueba. Una aventura y un divertimento, que todavía no era cuestión de especialistas.

Ickx ha sido un personaje clave en el Dakar. Fue el primer piloto de 'élite' en apostar por la prueba. Aunque no fue campeón de F1 sí que tenía victorias en GP y por si fuera poco cinco triunfos en Le Mans.

El belga fue el primer profesional en afrontar un Dakar: con Citroën Cx en su primer año, cuando el Dakar tomaba pistas claras y no había recorridos 'hors piste', con objeto de poder mantener el control de la prueba. Después arrastró a Mercedes e instauró un nuevo estándar de confort para la prueba: hizo instalar en su Mercedes G un equipo de aire acondicionado y además presurizó el habitáculo para evitar el polvo en lo posible. Por entonces, el Dakar tenía etapas muy largas y era más importante mantenerse fresco que ir un poco más rápido.

Después Ickx 'enredó' a Porsche, el equipo de sus éxitos en resistencia y Le Mans, aprovechando que la marca germana preparaba su primer 911 4x4. Junto a él desembarcó otro piloto de F1, Jochen Mass, el ganador del último GP de F1 disputado en Montjuic. Ickx debía haber ganado el Dakar con Porsche, pero René Metge, que fue su compañero en 1984, jugó sus cartas, le sorprendió e hizo suya la victoria que la marca germana tenía reservada a Jacky.

Y después Ickx corrió con Peugeot… para 'perder' un Dakar que tenía bien merecido cuando Jean Todt decidió a cara o cruz quién seria el ganador del Dakar, si Vatanen o Jacky; la fortuna sonrió al finés.

Curioso personaje Ickx. Él no quería ir a los hoteles que les reservaba el equipo. Quizás tan sólo los aprovechaba para una ducha, porque él prefería el vivac, la gran jaima donde todos cenaban y su tienda de campaña o dormir al raso.

Una de mis mejores noches del Dakar la pasé junto a él. Lo encontré un poco alejado del núcleo central del campamento arreglándose él mismo su Toyota privado. Ya no era profesional en el sentido estricto de la palabra, pero seguía fiel a la prueba, como si de una religión se tratara. De hecho, ser 'dakariano' tenía algo de experiencia mística o religiosa.

Estaba reparando el coche, la suspensión delantera, a la luz de una linterna y de la linterna que todos los dakarianos llevaban en la cabeza, sujetada por una diadema elástica. Aquella noche en Mauritania hablamos del desierto, de África…. y de la participación como privado el año anterior llevando como copi a su hija Vanina. "Algo que recomiendo a todos porque es una forma de conocerse a fondo", me explicó. Pero también que en la inmesidad del desierto estás solo, te sientes pequeño frente a la naturaleza y debes sobreponerte a ella.

Hemos nombrado a Jean-Louis Schlesser. Curioso tipo, sobrino del malogrado Jo Schlesser. Piloto, constructor… 'africano'. No sólo ganó dos veces el Dakar con sus buggys sino que cuando ASO decidió abandonar África para pasar a Sudamérica, tomó el relevo organizando la África Eco Race, que todavía hoy va de Europa a Dakar.

Schelesser había pasado de refilón por la F1, pero será siempre recordado porque en su única carrera –era probador de Williams y fue llamado para sustituir a Martin Brundle en el GP de Italia de 1988– colisionó con Ayrton Senna, que le doblaba, a dos vueltas del final, privando al brasileño, que era líder, de la victoria.

El primer expiloto de F1 que afrontó el Dakar fue Henri Pescarolo, uno de los pilotos más polifacéticos de la historia, habitual de los GP en los 70, ganador de Le Mans, constructor, incluso disputó el Rally de Montecarlo.

Tras él casi todos los pilotos franceses de la época –que eran muy numerosos en F1– afrontaron la prueba. Jean Pierre Jaussaud, Jean Pierre Jabouille, Patrick Gaillard, Jean Pierre Jarier, Philippe Alliot, Jacques Laffite. Algunos de ellos, ligados a Renault o Matra, llegaron a correr asimismo el Rally de Montecarlo…. y Laffite y Alliot, que se conviertieron en asiduos de la prueba, llegaron a disputarla en 1988 ¡en moto! Alliot tomó parte en su último Dakar en el 2000.

Casi todos ellos corrieron el Dakar cuando la carrera, como hemos dicho, era 'francesa', pero con coches bien preparados por los importadores de Lada o Range Rover normalmente. Todo ello antes de que las marcas se interesaran abiertamente por la prueba.

Y más recientemente incluso Patrick Tambay. Tambay causó sensación porque con su Range Rover llegó a plantar cara a los Peugeot y acabó 3º en 1988. Tambay fue bastante asiduo en la prueba. Su última participación fue en 1996 con un Ssagyong llevando de 'copi' al mismísimo Rene Metge.

Incluso el gran Maurice Trigtinant no dudó en 'reverdecer laureles' para tomar parte en el Dakar de 1982, cuando llevaba ya varios años retirado. El más reciente de los franceses que pasaron por la F1 en alinearse en el Dakar fue Paul Belmondo.

Un habitual de la prueba fue Clay Regazzoni. El suizo, ya parapléjico a resultas de su accidente en F1, no dudo en alinearse en la prueba, primero con un TT y después a los mandos de un camión; sus compañeros de equipo lo izaban a la cabina mediante una pequeña grúa.

Y también en camiones ha corrido Jan Lammers. El holandés, compañero actual de Antonio García en el equipo Corvette en la IMSA y Le Mans corrió en camión ya con 53 años.

Otro piloto de F1 que tomó parte en esta prueba fue Ukyo Katayama. El japonés lo hizo varias veces porque en el fondo era un aventurero nato. Y después del Dakar llegó a subir al Cho Oyu, la 6º montaña más alta del mundo y mucho más difícil que el Evererst, e intentó coronar sin éxito el Manaslu. Entre sus records, tener cinco de los 'Siete Magníficos'.

Katayama tomó parte en su último Dakar en 2009, pero quizás es más recordado porque en 2007 lo hizo en su Toyota usaba biocombustible.

En 2012 Alex Caffi tomó parte en la prueba con fines benéficos ya que quería recaudar fondos para la lucha contra la droga y el alcohol.

El hecho de que el Dakar se estableciera en Buenos Aires como punto clave animó a Norberto Fontana a tomar parte en dos ediciones de la prueba.

El último ex de F1 en hacer frente a la aventura ha sido el chileno Eliseo Salazar en 2017. Eliseo es recordado en la F1 por aquel 'combate de boxeo' con Nelson Piquet cuando colisionó con el brasileño que entonces estaba en la cima de la F1. Y quizás los aficionados españoles más veteranos lo recuerden como rival de Emilio de Villota en la Fórmula Aurora, aquel campeonato de F1 que se disputó en Gran Bretaña. Tras su retirada de la F1 fue piloto habitual en los campeonatos chilenos, incluido el de rallies.

Y no podemos olvidar a Vic Elford. Es cierto que buena parte de los pilotos aquí citados fueron muy polifacéticos, especialmente Ickx, pero a mi entender Elford lo fue más que todos y merece capítulo aparte.