Los ocho pilotos que se perdieron un Gran Premio por sanción

Sin embargo, sí que ha habido pilotos suspendidos por una o más carreras a lo largo de la historia de la F1. En total han sido ocho los pilotos que han tenido que 'purgar' penitencia, no siempre impuesta por los comisarios deportivos. Y entre ellos nada menos que cuatro, el 50%, que llegaron a ser campeones del mundo: Nigel Mansell, Mika Häkkinen, Michael Schumacher y Jacques Villeneuve… de hecho a dos de ellos, Michael y Jacques, la sanción no les impidió ser campeones ese mismo año.

Y alguno, como Lewis Hamilton, consiguió evitarla por pedir perdón a tiempo. Al menos eso dicen que sucedió en 2011 tras chocar en el Gran Premio de Mónaco con Pastor Maldonado y Felipe Massa, por lo le sancionaron durante la carrera. Enfadado, el piloto profirió improperios y comentarios sobre sus rivales y los comisarios. Al saber que estaba investigado, se disculpó ante los comisarios, a través de las redes sociales y mediante una carta a Jean Todt. Dijeron entonces que se había arriesgado a una sanción de seis Grandes Premios de suspensión o al menos eso es lo que dio a entender el presidente de la FIA.

Caso curioso, en dos de las suspensiones interpuestas, las dos últimas, las víctimas del desaguisado fueron españoles, Pedro de la Rosa y Fernando Alonso. Fueron incidentes causados respectivamente por Masa –2007– el primero y Romain Grosjean –2012– en el caso del asturiano. Eso sí, el caso de Pedro es un tanto especial.

El caso de Romain es bien conocido por todos, no tanto porque Romain protagonizó estos últimos años varios encontronazos con su compañero de equipo, Kevin Magnussen. Pero la suspensión no tiene nada que ver con eso, sino con el GP de Bélgica de 2012. En Spa, aquel día en el que monoplaza negro, el Lotus, del francés voló por encima de la media parrilla y pasó a un palmo de las narices –nunca mejor dicho– de Fernando Alonso. A Romain le sancionaron con un Gran Premio de suspensión, "por el evidente peligro de que alguien resultara herido por su maniobra".

Eran tiempos del añorado Charlie Whiting y, como se ve, la sanción va en contra de lo que ahora ha dicho Michael Masi: "Los comisarios juzgan la maniobra, no las consecuencias"… aunque ello es, obviamente, poco real: si no hay toque o alguien se sale de la pista, la maniobra rara vez se juzga.

El primer piloto al que sancionaron con un Gran Premio de suspensión fue el italiano Riccardo Patrese, en el ya lejano 1978. No por los comisarios o la FIA, sino por sus compañeros pilotos, que amenazaron con no correr si al italiano le admitían en la parrilla y Bernie Ecclestone presionó en este sentido… así que más que una sanción, fue un boicot.

Era la segunda temporada de Riccardo en Fórmula 1. Estuvo cerca de ganar con Arrows en Sudáfrica. Quizás lo hubiera hecho en Suecia si la FIA no hubiera permitido correr por primera y última vez al Brabham 'del ventilador', pero algunos de los consagrados –Ronnie Petterson, James Hunt, por ejemplo– encontraban que su estilo era 'demasiado agresivo'.

Todo se precipitó en el Gran Premio de Italia. Hubo un importante accidente en la primera vuelta con diez coches, entre ellos los de Patrese y Peterson. Ronnie falleció 24 horas después; aunque sus lesiones no parecían potencialmente mortales, sufrió una embolia.

Los pilotos culparon a Patrese, le señalaron y todavía años después algunos siguieron culpándolo. El detonante sin embargo pudo ser el hecho de que el encargado de dar la salida agitó la bandera antes de tiempo, cuando los últimos de parrilla aún estaban en movimiento, de forma que alcanzaron a los de delante antes de la primera frenada.

Al llegar al GP de Estados Unidos, James Hunt, Niki Lauda, Mario Andretti, Emerson Fittipaldi y Jody Scheckter, todos campeones del mundo, pidieron la exclusión de Riccardo. La organización estuvo de acuerdo. Bernie, también. Un juez, sin embargo, dictaminó que el boicot era una violación del derecho al trabajo… Pero Arrows, presionada, decidió retirar la inscripción del italiano, que reapareció en Canadá para acabar en cuarta posición.

Tuvieron que pasar 11 años para que otro piloto recibiera una sanción: Mansell. Otro 'pie pesado', de la vieja escuela, con dos 'grandes pelotas' en palabras de Patrick Head: "Si le dices que la telemetría dice que puede tomarse una curva a determinada velocidad, tiene las pelotas de intentarlo".

Mansell era líder del GP de Portugal cuando al ir a parar para cambiar neumáticos se encontró a los mecánicos de McLaren,que le molestaron, y no pudo parar en su box sino un poco más adelante. En lugar de esperar a que los mecánicos le fueran a buscar y lo devolvieran a su box, Nigel puso marcha atrás, lo que estaba prohibido. Volvió a pista, efectuó una gran remontada pero los comisarios, presionados por Jean-Marie Balestre, le enseñaron bandera negra.

Nigel hizo caso omiso –dijo que no la vio y desde el muro no le avisaron– y se dispuso a superar a Ayrton Senna en la vuelta 49. Se puso a su altura en el interior, pero Senna hizo una brusca maniobra hacia la cuerda y ambos se tocaron: el brasileño, contra las vallas, el británico, con la suspensión rota. Berger ganó por delante de Prost, que vio así facilitado su camino hacia el título, prácticamente lo hizo suyo.

Balestre llevo a Nigel y Cesare Fiorio ante los comisarios e impuso personalmente la pena: una carrera de suspensión para el británico y 42.000 euros de multa. El Consejo Mundial, convocado de urgencia por Balestre, confirma la pena y aunque Ferrari presentó apelación, Mansell no corrió en Jerez.

Senna y Prost en Japón en 1989 - © LAT Images

Ese mismo año hubo una suerte de suspensión para Senna. Entró ganador en el GP de España y de nuevo en Japón tras haberse tocado con Prost en la chicane a ocho vueltas del final, lo que dejó al francés K.O. De nuevo Balestre se implicó… hizo excluir a Senna porque en el incidente se había saltado la chicane. El título era de Prost.

Pero la temporada más loca fue la de 1994 cuando nada menos que cuatro pilotos fueron suspendidos por una carrera: Eddie Irvine, Häkkinen y Schumacher, lo que no impidió a este proclamarse campeón.

Una temporada marcada por numerosas discusiones técnicas y también por las polémicas, incluidos los dos accidentes mortales del llorado Senna y del casi olvidado Roland Ratzenberger… pero también los cambios en materia de seguridad, el accidente de Karl Wendlinger en Mónaco que le dejó varios días en coma, la refundación de la GPDA y la utilización del Consejo Mundial por parte de Max Mosley para endurecer las sanciones.

Irvine fue el primero de los tres en recibir una sanción. Todo a resultas del un accidente múltiple, terrorífico, en la vuelta 36 del GP de Brasil, la prueba inaugural de la temporada.

Todo sucedió en la vuelta 36 a la salida de la Curva del Sol. Martin Brundle ralentizó por un amortiguador roto, lo que obligó a Éric Bernard, que estaba doblado, a frenar de manera brusca, mientras que detrás de Bernard, Jos Verstappen venía intentando un exterior sobre Irvine. El irlandés se encontró con Bernard, intentó esquivarlo con un volantazo a la izquierda y se llevó por delante a Verstappen, que fue al muro. Una rueda del coche de Jos golpeó el casco de Brundle, pero afortunadamente éste no resultó herido aunque sí quedó grogui. Irvine había perdido su retrovisor izquierdo en un toque anterior y no pudo ver a Verstappen.

La FIA quiso encontrar un culpable e Irvine tenía todos los números. Entre otras cosas porque Senna se las tuvo con él en el GP de Japón, penúltima prueba del campeonato anterior, cuando intentaba doblarle, estimando que el neófito irlandés no se había apartado con suficiente rapidez, ambos tuvieron unas tensas palabras y Senna amagó con dar un puñetazo a la cara de Irvine… antes de que los separasen. Senna fue a quejarse al director de carrera para que al menos advirtieran y esa advertencia desencadenó en la suspensión del irlandés tras el GP de Brasil.

Irvine y Eddie Jordan recurrieron al Tribunal de Apelación y éste endureció la sanción a tres Grandes Premios de suspensión, a modo de advertencia a todos.

Para Häkkinen la suspensión comenzó tras el caos del GP de Gran Bretaña con Rubens Barrichello en la última vuelta, donde recibió una suspensión condicional por una carrera sujeta a otro incidente en las próximas tres carreras… y éste llegó en Alemania, donde Mika colisionó con David Coulthard y acabó golpeando otros autos. El finés no pudo correr en Hungría.

Para Schumacher las cosas también comenzaron en Silverstone, con una bandera negra nada clara. Adelantó a Damon Hill dos veces en la primera vuelta de formación; hubo una segunda causada porque Coulthard caló en la parrilla y Schumacher volvió a superar a Hill y mandó buena parte de esta vuelta.

A resultas de este incidente, en la vuelta 23 de carrera –media hora larga después del incidente– a Michael le enseñan la bandera negra… pero Tom Walkinshaw va a Dirección de Carrera, pide aclaraciones y vuelve al boxes diciendo que Mick debe cumplir un Stop & Go de cinco segundos, cosa que hace en la vuelta 27.

Mosley, furioso, va al puesto de los comisarios y pide la exclusión del alemán, cosa que consigue a final de carrera y además una multa de 21.000 euros por no respetar la bandera negra e imponen dos Grandes Premios de sanción a Michael. Benetton apela esta sanción, que el Consejo Mundial confirmará tras el GP de Bélgica, una prueba en la que Schumi fue asimismo excluido por una irregularidad técnica: en Spa los coches deben montar por vez primera el fondo plano en los coches y el patín central tenía más desgaste del tolerado.

Precisamente en 1997 Villeneuve fue asimismo excluido por una carrera, en Japón. Durante los entrenamientos había completado dos adelantamientos bajo bandera amarilla, por lo que le suspendieron. Villeneuve, que se jugaba el título, apeló y pudo correr 'de forma condicional', a la espera del veredicto del Tribunal de Apelación. Y éste, obviamente, fue contrario al canadiense, que no aparece en la clasificación de la prueba. Esto no impidió que Jacques fuera campeón en la última carrera.

En cierta forma Michael tuvo en esa misma carrera una suspensión pero retrospectiva y total. Intentó sacar de pista a Villeneuve en Jerez, última prueba del Campeonato y en la que se jugaban el título, cuando el canadiese le adelantaba. A Michael no le suspendieron una carrera, que hubiera cumplido en la primera de 1998, sino que le excluyeron del Campeonato…. un campeonato que de cualquier forma no habría ganado porque mientras Villeneuve pudo llegar a la meta en Jerez, el Ferrari no.

Massa también se perdió un Gran Premio por sanción. Una sanción no sanción. En Italia sufrió un accidente con Pedro de la Rosa. El español abandonó con la suspensión rota y el brasileño lo hizo una vuelta después a causa de pinchar una rueda en el incidente. Jaguar presentó una protesta contra el piloto de Sauber y a ésta le sancionaron con diez puestos perdidos en la parrilla de salida del Gran Premio de Estados Unidos en Indianápolis, la siguiente carrera.

Pero Sauber se jugaba una posición en el Campeonato con Jaguar, Jordan y BAR. De quedar quinto a quedar octavo del Campeonato había mucho dinero de diferencia, así que en Sauber tomaron la decisión salomónica de sustituir a Felipe por Heinz-Harald Frentzen en Estados Unidos.