La saga Villadelprat continúa en F1: Laura, la hija de Joan, entrará en Alpine

Hablamos de Laura Villadelprat Fontana, hija del gran –y lo digo con orgullo y reconocimiento-–Joan Villadelprat. Laura participará esta misma tarde en un coloquio virtual organizado por la FIA en el Día de la Mujer Ingeniera, dirigido por la Doctora en Ingeniería Cristiana Pace, con 20 años de experiencia en el automovilismo, que acaba de ser nombrada como una de las 50 ingenieras más influyentes y que forma parte del Comité de Dirección de la Universidad de Cranfield.

Laura y sus compañeras del coloquio –Kassandra Farzavandi, Margaux Verza, Pippa Treacy, y Yolandi Watkins– son las únicas cinco mujeres entre el medio centenar de alumnos del Master de Ingeniería de automovilismo que se imparte en Cranfield y que están a punto de concluir en cuanto entreguen el proyecto final. Un curso en el que también estar los españoles Jorge Rego, Pol Martorell y Xavi Valls.

"Ya ves. El chico se dedica al baloncesto y ha sido mi hija quien ha elegido el automovilismo", nos explicó Joan, padre orgulloso.

Conocí a Joan de mecánico en Flash Montlery, en los años en los que allí fabricaban bajo licencia los Martini de F-1430 y F-1800. Poco antes de que plantara -como quien dice- una tienda de campaña delante de McLaren hasta que Ron Dennis accediera a darle trabajo en el equipo. 

Una trayectoria que le llevó más adelante a Ferrari, Benetton y Prost, Y a crear Epsilon y construir un coche de Le Mans: lo confieso, un coche que me hizo soñar, que me emocionó, uno de los pocos coches que en su primer test, lo hizo en Alcarràs y fui testigo, me hizo derramar lágrimas-. Un gran proyecto que no pudo culminar porque la política se inmiscuyó en el mismo. 

"Tiene gracia. Mi hija estudiando en Inglaterra el mismo tipo de curso que ofrecíamos en Epsilon", nos comentó.

Laura estudió ingeniería en la UPC de Terrassa, realizó un máster aquí y decidió que quería ir al automovilismo: "Estudiamos las posibilidades de ir a Inglaterra y cuando surgió Cranfield, le dije que allí era donde debía ir". Domina inglés, francés e italiano, los idiomas de la F1.

Estaba decidida a entrar en F1. Y, como su padre, no dudó en repartir curriculum e insistir. En Alpine la llamaron para una primera entrevista, luego una segunda, tercera y cuarta hasta que le pusieron delante un contrato por dos años, ampliable. Justo tras ello llegaron otras llamadas para interesarse si aún estaba disponible.

"Este martes es de automovilismo en general. Sirve para múltiples funciones", nos decía Joan.

No será la primera española ingeniera en F1 -ahí está Marga Torres, ingeniera de motores en Renault y ya hubo al menos una en Toyota- y de hecho en la F1 hay multitud de ingenieros españoles, algunos con puestos en el paddock y otros tras los muros de fábrica.

De momento, Laura estará Control de Calidad, quizás porque en su momento trabajó en Continental, una de los grandes consorcios de componentes de automoción, precisamente en este departamento. 

Felicidades, Joan. Puedes estar muy orgulloso.