La lección de Pepe Martí de la que el paddock ha tomado nota

Pero Martí ha subido al podio en las dos carreras, tercero y segundo. Y lo ha hecho saliendo de atrás, 11º. Es algo que no ha pasado desapercibido en el paddock, ni en el de F2 ni en el de F1. Incluso un alborozado Doctor Marko acudió a felicitarle.

Las remontadas son importantes, cierto. Subir al podio en las dos carreras de un mismo fin de semana es infrecuente. Pero me quedo con el final de la segunda carrera la del sábado.

Pepe y Campos Racing habían jugado sus cartas con fuerza. Apostaron por los blandos en el primer stint, unas gomas que el viernes ya dejó claro que sabía gestionar muy bien, para ganar posiciones. Tras seis vueltas, justo antes de un safety car, ya era tercero. En la reanudación pasó a segundo. Hizo vale la rapidez de las blandas.

Pero donde Pepe dio medida de su talla fue justo después, tras el cambio de gomas: Pepe, con las duras, buena parte de los rivales que le seguían con blandas… y sale un safety car a pista. Diferencias neutralizadas y las gomas menos rápidas.

En condiciones normales, en la reanudación, deberían haberle pasado por encima, como él había hecho a inicios de carrera Pero Martí supo defender su posición.

Esos son detalles que en el paddock no se olvidan. Como no se olvida su remontada el pasado año en las carreras de F3 en Australia. Pero no está nada hecho; en el mundo de la competición vales lo que tu última carrera -al menos hasta que no entras en el Olimpo de las estrellas- y en esto hay algo también importante. Pepe lo sabe y sobre todo lo tiene en cuenta.