KEI K4-GP, las carreras locas de los Kei car japoneses

Lo que uno no esperaba es ver como el enfrentamiento entre los Ford GT40, Porsche 935, Ferrari 512 de ‘talla reducida’ pueden despertar pasión entre los mayores. Pero también Porsche 917, Alfa Romeo 33 o el legendario Toyota 7.

Y esto existe. La Serie KEI K4-GP de Japón está dedicada a estos coches y es quizás una de las categorías más curiosas e inesperadas del automovilismo. Al menos dos veces al año visita Suzuka.

Los Kei car son los coches más vendidos de Japón. Son coches pequeños, urbanos, pero clave. Los únicos que en muchas ciudades puedes poseer si no tienes plaza de parking. Están limitados a 3,4 metros de longitud máxima y una anchura de hasta 1,48 metros, mientras que su motor está limitado a 660 cc y 64 CV. Motores básicamente de moto, en muchas ocasiones apoyados por un turbo para tener la mejor potencia en bajos.

Aunque hay categorías para los modelos de serie, obviamente los que usan carrocerías especiales, conmemorativas, despiertan mayor interés y tienen alguna tolerancia en sus medidas. No todas las carrocerías respetan el original. Por ejemplo, está un Porsche 935 ‘Frankestein’, llamado así porque tiene seis ruedas, al estilo del Tyrrell P34, recurriendo a ruedas de kart para el eje delantero. Y también las hay de diseño exclusivo.

Las carreras en sí mismos no son de velocidad, sino que se trata de ‘economy run’, donde cada coche recibe una cantidad determinada de combustible. Una competición ideal para iniciarse.

Eso sí, hay algunos que preferirían carreras de velocidad… así que se despreocupan del consumo y pisan el acelerador hasta que se desvanece la última gota del preciado líquido. Han disfrutado, aunque a la postre lo pagan en la clasificación, relegados a los últimos lugares… Simplemente no llegarán a la meta.

En Fuji hay dos carreras anuales, de siete horas en invierno y diez horas en verano. Y aproximadamente hay diez litros de combustible por cada 100 km.