Hace 25 años, Roger Penske y CART fallaron en el intento de 'acabar' con la Indy 500 creando para el mismo día la U.S. 500 en Michigan

Estábamos en pleno apogeo de la batalla entre CART e Indy. Los equipos, asociados a la CART, habían puesto en marcha su propio campeonato, mientras que Tony George, al frente de Indianápolis, ideó la IRL, que se disputaba sólo sobre ovales y tenía en la Indy 500 su gran gancho y cuya primera edición era precisamente ésta de 1996.

El éxito de la Indy 500 y su gancho era tal que se produjo la separación la CART mantuvo las 500 Millas en su calendario. Pero en 1976, cuando George creó la IRL, con reglas muy similares, estipuló que 25 puestos de la parrilla de las 500 Millas estuvieran dedicados a los pilotos de la IRL y los de CART que quisieran podrían optar a las ocho plazas restantes, lo que enfureció a los equipos de la CART que idearon la prueba alternativa.

La Indy 500 estuvo dominada por Tony Stewart, entonces leyenda incipiente, hasta que tuvo un problema con una válvula de escape y Buddy Lazier se hizo con una inesperada victoria pese a sus dolores de espalda, a causa de un accidente tres meses antes. Fue una carrera con múltiples incidentes.

Pero los problemas para la U.S. 500 se fueron sumando. No fue transmitida en directo, sino en diferido, para no coincidir con las 24 Horas. No consiguió atraer al público, quizás porque había pocos pilotos americanos –sólo 10 sobre 29 participantes, tres brasileños entre los cuatro primeros, seis entre los doce primeros– y con victoria final para Jimmy Vasser, hoy copropietario de equipo.

La CART renunció a volver a intentar plantar cara a Indy. Los equipos de CART, al menos los mejores, apostaron de nuevo por la Indy 500 como cameo fuera de campeonato… hasta que a finales de 2007 la CART se declaró en quiebra y canceló la temporada 2008. La IRL había vencido aparentemente, los equipos volvieron al redil de Indy… aunque a cambio de mantener alguna influencia. Nacía así la IndyCar.

A finales de 2019, Roger Penske anunció la compra de la IndyCar e Indianápolis a la familia Hulman. 'El Capitán' se había tomado su revancha e impuesto sobre Indy.