Haas se olvida de 2021 y lo fía todo a 2022

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Todo parece indicar que Gene Haas ha autocondenado a su equipo a ocupar este año el ‘farolillo rojo’ de la parrilla… si Williams no lo impide. En 2020 sólo cosecharon tres puntos; no será fácil igualar este ‘score’ en 2021. Lo que desean es estar en la parrilla en 2021 y comenzar la recuperación en 2022.

Toda la mejora de prestaciones parece confiarla exclusivamente en la que le pueda proporcionar el motor Ferrari, que debería ofrecer entre 25 y 30 caballos más que el pasado año.

La decisión, sin embargo, es coherente. "No he tenido que hipotecar mi fábrica para seguir adelante. Algunas veces la supervivecia es la mejor estrategia de carrera", ha dicho Haas, en clara alusión a McLaren o Williams, quien dijo que en 2018 y 2019 gastaron entre 20 y 40 millones de dólares en evoluciones. Ese dinero estará mucho mejor empleado en el coche de 2022. Difícilmente las mejoras que hubiera podido introducir les hubieran permitido dar alcance al furgón de cola de ‘segunda división’.

Gene es americano. Allí, las carreras son un negocio: pérdidas o ganancias. Esto puede ser más importante que ganar.

Por eso Haas tomó la decisión de un recorte drástico de gastos ya en 2019, cuando su patrocinador, Rich Energy, incumplió con los pagos, como se recordará.

"Con el coronavirus nos pusimos de acuerdo con Steiner. Había que recortar gastos. Puse encima de la mesa un presupuesto muy pequeño… y pese a ello todavía sumamos 3 puntos. Recortamos el presupuesto de desplazamientos, que es uno de los mayores gastos. Pasamos de 150 millones de dólares a sólo unos 80. Y 35 venían de la FOM y otra partida importante de los patrocinadores. ¡Salimos bien librados!", confesó Haas a Racer.

Haas dijo que "detener las actualizaciones fue una decisión tomada porque pensamos que no se llegaría a correr o como mucho cuatro o cinco carreras. Luego hicimos muchas más carreras y las pocas cosas que introdujimos en el coche no mejoraron gran cosa".

Todo ello ha sido clave para la elección de pilotos. Uno llega con el apoyo de Ferrari (Mick Schumacher), posiblemente no en dinero sino técnico. Otro, llega con un patrocinador potente en el brazo, tan potente como para que la bandera rusa ondee en un coche americano. "Desde un punto de vista financiero tenemos una situación estable", señala.

Y por si fuera poco Ferrari ha colocado a algunos técnicos importantes en el equipo, con Simone Resta a la cabeza. Y el dinero se pone cara a 2022, cuando el cambio de reglas impone un fuerte desembolso, desarrollar un coche completamente nuevo.