Carlos Sainz, o el regalo de Mercedes y Red Bull a Williams

“Todavía no puedo creer que Mercedes y Red Bull hayan perdido la oportunidad de fichar a Carlos Sainz”, dice este periodista británico, quien añade que a su entender “Red Bull y Mercedes se han marcado un gol en propia puerta”. Y remata con un “Sainz es demasiado bueno para Williams”. 

Los de Grove estarán más que encantados con ello, con el ‘regalo’ que les permitirá tener uno de los pilotos ‘top’ del mercado y solucionar una de sus carencias.

Creo que resume a la perfección a la situación. Algunas veces hemos dicho que algunos de los problemas de los equipos ‘de fábrica’ es que la toma de decisiones es lenta y prisionera de inercias. Es lo que se dice que resulta un hándicap actualmente para Alpine y puede serlo para Audi.

Pero los grandes equipos actuales, con más de 1.000 personas trabajando, tienen un poco de vicios de grandes corporaciones. Politiqueo interno, batallas por el poder… y unos planes establecidos que se resisten a modificar.

En Red Bull han pesado unas inercias, la necesidad de o incomodar a Max, de no revivir una rivalidad en pista con Carlos que quizás fue el detonante para subir al neerlandés al primer equipo antes de lo previsto. No lo olvidemos, antes de ser ‘retrocedido’, Daniil Kvyat había logrado su primer podio con Red Bull.

Y Toto tenía pensado subir a Kimi Antonelli, pese a que en la F2 está sufriendo notables dificultades -en las dos últimas citas parece haber levantado algo la cabeza-, pero es su pupilo. Con Sainz en el equipo, quizás podría tener enfrentamiento con Russell y quizás la puerta cerrada para Antonelli. Todo no quería ni correr el riego de perder un diamante en bruto como le sucedió con Max, ni arriesgarse a tener a su pupilo/piloto aparcado demasiados años en Williams como le paso con Russell.

Habrá que ver si con esta decisión no sacrifican sus aspiraciones al Mundial de Constructores… recordemos que esta es la causa principal por la cual Sergio Pérez ve cuestionada su continuidad en Red Bull.

Carlos se ha tomado su tiempo. Las dos puertas deseadas no estaban abiertas; podía haber un resquicio quizás, pero este no era evidente. Y las otras, obviamente, no eran las buenas, sobre todo a corto y medio plazo. 

Carlos padre ha pasado por situaciones de otro calibre y similares. Cuando tuvo que elegir entre Repsol y Toyota cara a 1973 y fue el año de Lancia; la marca italiana había decidido retirarse del Mundial de Rallies pero habilito una suerte de continuidad… si bien fue insuficiente. También ser compañero de Colin McRae tanto en Ford como en Subaru, viviendo algunos momentos de particular tensión.

Y se ha tomado tiempo para ver lo que esconde cada una de las ofertas posibles. Un Alpine que está en proceso de descomposición, Un Audi que antes de comenzar su desembarco práctico ha dado un golpe de timón. Y un Williams que parece bien enfocado, dos años andando en una dirección correcta; que culmine o no, que tenga éxito o no, es harina de otro costal.