Barcelona, la ciudad de los seis circuitos

Pero en Barcelona hubo otros escenarios de Gran Premio. Ambos, con nombre propio, Pedralbes y Montjüic. Y en ambos se han disputado Grandes Premios puntuables para el Mundial de Fórmula 1. Así que Barcelona puede vanagloriarse de ser una ciudad de tres circuitos diferentes para el Mundial de F1. ¡Y con otros tres circuitos más: Pedralbes corto, Carlos III y el Parque de la Ciudadela!  

Pedralbes © Blog Orgullosa de mi ciudad

O sea que Barcelona ha contado con seis circuitos, amén de numerosas carreras en cuesta, tanto en Montjüic como Tibidabo, dejando aparte los rallies, que comenzaban en la Ciudad Condal y en muchas ocasiones aprovechaban los tramos.

Volviendo a la F1, el Circuit de Barcelona-Catalunya debe su nombre oficial a un cambio de la nomenclatura, cuando el Ayuntamiento de Barcelona decidió apoyar económicamente la instalación. Y razones para ello había y sobradas. Internacionalmente se conocía ya como Barcelona, quizás porque dándole el nombre de la gran ciudad más cercana, de paso se ubicaba geográficamente en el mapa internacional. También porque, al menos en los Grandes Premios en general y en el de F1 en particular, buena parte de los aficionados vips buscaban alojamiento en Barcelona.

Pedralbes © Blog Orgullosa de mi ciudad

El primer GP de España puntuable para el Mundial fue en Pedralbes, Montjüic es muy posterior para los aficionados a la F1. Pero la realidad es otra: Montjüic es anterior a Pedralbes. 

Pedralbes © Blog Orgullosa de mi ciudad

Pedralbes © Blog Orgullosa de mi ciudad

El trazado de 'La Montaña del motor' lo 'descubrió' Rudolf Caracciola cuando vino a correr la Subida a La Rabassada, puntuable para el Campeonato de Europa de Montaña. Fue en 1931 y el alemán, que se impuso en la prueba, fue invitado a visitar el recinto que en 1928 había albergado al Exposición Universal de Barcelona, en Montjüic. Y allí les dijo a los hombres de Penya Rhin: "Saben que ustedes tienen aquí un circuito precioso". Había nacido Montjüic…Aunque la primera carrera se demoró algún tiempo y de hecho, la primera no fue de coches, sino de motos, organizada el día de Navidad de 1932 por los propios pilotos, al ver que varias de las carreras del Campeonato de Catalunya habían quedado suspendidas. 

Curiosidad de la primera carrera de automóviles disputada en 'La Montaña', el IV Gran Premio de Penya Rhin-I Copa Barcelona –25 de junio de 1933–, un tal Tazio Nuvolari acabó quinto, a dos vueltas con su Alfa Romeo Monza, carrera ganada por Juan Zanelli sobre un coche idéntico. La presencia de Nuvolari no era novedad: Tazio había corrido en la inauguración del Autódromo de Terramar –también conocido como Autódromo de Sitges– en moto …y debutó ese mismo día en coche. Nuvolari se desquitaría con una gran victoria en 1936.

Nuvolari en Montjüic

© Blog Orgullosa de mi ciudad

Tras la guerra española, Montjüic continuó albergando carreras de coches, pero Penya Rhin decidió trasladar su carrera a un nuevo escenario, el rapidísimo triángulo de Pedralbes, en el que hoy está el campus de la Universidad de Barcelona, aprovechando la apertura de la Diagonal. Era un trazado que estaba entonces a las afueras de Barcelona. Su longitud inicial era de 4,465 kilómetros, pero se amplió en 1950 en casi dos kilómetros a 6,316 metros, para recibir a la F1. Este alargamiento hizo que el trazado tuviera la recta más larga de Europa, exceptuando la de Hunaudières de Le Mans: 2,8 kilómetros.

© Blog Orgullosa de mi ciudad

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En 1955, tras el fatal accidente del Mercedes de Pierre Levegh en Le Mans, la Federación Internacional impuso severas –para los cánones de entonces– medidas de seguridad y Pedralbes quedó inservible. Penya Rhin volvió así al trazado de Montjüic. De hecho, en 1950, ya hubo un accidente mortal en Pedralbes, cuando Franco Rol, por un problema de frenos, se salió recto en el ángulo entre la entonces Avenida de la Victoria, hoy Avenida Pedralbes, y la calle Manuel Girona, con el resultado de tres espectadores fallecidos.

Restos del Hill GH1 de Rolf Stonmelen tras su accidente en Montjüic © Sutton Images

Accidente entre Niki Lauda y Clay Regazzoni en Montjüic en 1975 © Sutton Images

El Parque de Montjüic quedó sentenciado para el automovilismo tras el accidente de Rolf Stonmelen en 1975, tras haber albergado cinco Grandes Premios de F1 –69, 71, 73 y 75– y desde entonces, hubo una larga aventura en busca de un trazado permanente… que no concluyó hasta 1991, cuando se inauguró el trazado actual de Barcelona-Catalunya en Montmeló y Granollers.

Nigel Mansell en el GP de España de 1992 © Sutton Images

Pero hubo intentos de resucitar Montjüic. Alargarlo en la zona baja del mismo, girando desde Guardia Urbana a la calle Lleida y de ahí a Paralelo, Plaza España y Avenida María Cristina, para empalmar de nuevo con el trazado original a mitad de la recta inferior. También se pensó en efectuar un bucle alrededor del ahora Estadio Olímpico Lluís Companys… e incluso en un trazado semipermanente nuevo, en la zona entre el estadio y el cementerio, pero el desnivel era excesivo.

¿Los otros dos trazados? El de Carlos III –situado en el lugar en el que está hoy El Corte Inglés de Diagonal, hoy más conocida como Cinturón de Ronda o Ronda del Mig– y por tanto, contiguo al trazado de Pedralbes, fue efímero y sólo vio turismos y GT. Se utilizó en 1961.

Pero el tema de la Ciudadela es muy anterior a todo esto, claro. De hecho, aquel parque, en el que hoy está ubicado el zoo, pero también, entre otros, el Parlament de Catalunya, era escenario de múltiples carreras durante el año, especialmente en bicicleta, pero también a pie y en moto. Pero de ello ya hablaremos… porque posiblemente fue el escenario de la primera carrera en circuito del mundo.

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