Así será el nuevo juguete de Carlos Sainz

"La idea venía de lejos, principalmente porque el reglamento técnico les otorga ventajas. Y aunque fue el primer buggy que diseñamos, teníamos notable experiencia off road debido a nuestros años de trabajo con Mini", explicó en su momento Sven Quandt, el propietario del equipo y hermanastro de los Quandt que controlan BMW.

Las ventajas de los buggies 4x2 son claras en algunos aspectos: un peso mínimo notablemente inferior, ruedas de mayor diámetro –940 mm en lugar de 810– que permite llantas de 17 pulgadas en lugar de 16 y por tanto en teoría frenos mayores. Un recorrido de suspensión de hasta 460 mm –en los 4x4 está limitado a 280 mm–. Y sobre todo la posibilidad de inflar y desinflar los neumáticos en marcha, aunque los pilotos prioritarios no pueden tener un compresor ligado a este sistema, algo vital en las dunas.

Para un equipo semiprivado, como es el caso de X-Raid, por más que se cuente con apoyo de fábrica y acceso a los departamentos técnicos y competición tanto de BMW –la casa madre– como Mini, el desafío es enorme. Pese a ello, contó con 50 ingenieros para diseñar el coche, entre ellos el español Juan Navarro. También el apoyo de los socios tecnológicos habituales: BMW Motorsport, Magna Steyr, Hageman, etc.

El estilo del coche debía tener aire de familia Mini y a la vez entroncar con las previstas evoluciones de diseño los Mini de producción. Este aspecto fue competencia de los diseñadores de Mini, pero siempre teniendo en cuenta las necesidades aerodinámicas. No se trata sólo de buscar buen apoyo, no siempre fácil con unas suspensiones de largo recorrido y que deben encajar las irregularidades del terreno, sino también a la hora de saltar las crestas de las dunas, evitar la caída de morro que normalmente trae malas consecuencias.

El coche estaba listo siete meses después de iniciarse los trabajos. En lugar de largas reuniones y constantes desplazamientos de ingenieros con los 'partners' del proyecto, con la consiguiente pérdida de tiempo, se optó por realiziar conferencias Webex, lo que daba gran agilidad porque podían efectuarse consultas isntantáneas.

El primer test fue muy satisfactorio, aunque evidentemente surgieron puntos que debían modificarse o eran susceptibles de mejora. 

El Dakar de 2018 no fue para ellos todo lo satisfactorio que habían previsto. En las condiciones reales de la prueba más dura del mundo surgen siempre detalles nuevos e inesperados. Toda la experiencia acumulada se verá reflejada en los coches de 2019.

Con respecto al Mini 4x4 se conserva el motor, pero la caja de cambios es X-Trac en lugar de Sadev. La aerodinámica mejorada y la superficie frontal reducida, pese a una mayor ancho de vías ya que los buggies pueden tener 2,2 m. de anchura máxima, permiten mejorar la velocidad punta en 6 kilómetros/hora y llegar a los 190.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard