1 día para los test: el día que Bernie Ecclestone jugó a cuatro bandas, y los escándalos se multiplicaron

El primer GP en Jacarepagua, el circuito de Río de Janeiro, que fue 'borrado del mapa' para la construcción de instalaciones para los JJ.OO. de 2016, era nuevo para todos. Así que el jueves se habilitó una sesión extra de ensayos para que técnicos y pilotos comprobaran la pista y también rodaje de la organización. Pero sobre todo por las polémicas que le rodearon y que acabaron con prohibiciones a un piloto y a un coche.

El piloto en cuestión no era otro que Ricardo 'Cuchilla' Londono. Los coches, el Lotus 88 y el Brabham BT48C. Y la polémica victoria de Carlos Reutemann haciendo caso omiso a las órdenes de equipo. Y en todos ellos encontramos la sombre de Bernie Ecclestone, como juez y parte.

Vayamos por partes. El equipo Ensing, prácticamente en liquidación, se presentó en el padock ante la sorpresa de Bernie Ecclestone, que rápidamente se dirigió a su propietario Mo Nunn para preguntarle como había logrado hacer el viaje. 

Nunn le explicó maravillas –financieras– de su nuevo piloto colombiano: "Me llevó a su casa en su avioneta particular. Una mansión absolutamente lujosa, con aeródromo privado. Y me ha pagado en metálico y por anticipado todos los gastos", señaló Nunn quien añadió que la publicidad que llevaría era colombiana.

A Bernie, ágil en el tema de los negocios, la cosa le sonó a extraña. No tuvo que indagar mucho para saber que Londoño –figura en las estadísticas como Londono, por aquello de que la 'ñ' es una letra exclusivamente castellana–, piloto muy conocido en su país, era miembro destacado del Clan Escobar, amigo personal de Don Pablo, con quien había compartido carreras de la Copa Renault 4L en el país, y con el tiempo parece que llegó a llevar las finanzas o cuanto menos a ejercer de tesorero del entonces mayor cartel de la droga, el famoso Cartel de Medellín.

Londoño falleció el 18 de julio de 2009. Fue tiroteado mientras salía de una cena junto a sus dos acompañantes. Un asesinato atribuido a un clan rival, el de Los Urabeños en la zona del Golfo de Morrosquillo. Londoño ya estaba retirado de los 'negocios' y regentaba un hotel de su propiedad.

Como Jacarepagua era nuevo se habilito una jornada extra de ensayos, el jueves. Londoño sorprendió a todos. Estaba rodando más rápido que algunos de los pilotos consagrados, entre ellos el ídolo brasileño Nelson Piquet, que corría para Bernie Ecclestone quien era a la sazón el patrón de Brabham. Pero cayó en la trampa de Keke Rosberg; éste frenó antes de tiempo y Londoño, que le seguía, se empotró en la parte trasera del coche del finés. 

Era todo lo que necesitaba Bernie para 'deshacerse' del 'incómodo' colombiano. Ecclestone habló con los comisarios y éstos le declararon no apto para el GP ya que no disponía de licencia para la F1. Mo Nunn había efectuado el desplazamiento, el coche estaba allí, el alquiler del motor pagado... así que no dudó en subir a Marc Surer en el Ensing... ¡para conseguir el mejor resultado en la historia de un equipo, un 4º puesto en carrera.

Pero entre bastidores, los equipos estaban muy moscas con el Lotus 88 y el nuevo Brabham BT49C.

Los equipos ya había protestado sobre el Lotus 88, el famoso coche de doble suspensión, una para la carrocería y otra para el chasis. La lo hicieron en Long Beach, pero los comisarios allí lo declararon legal y el Tribunal de Apelación Americano reafirmó el veredicto.

En Jacarepagua los comisarios autorizaron inicialmente el coche, pero los rivales protestaron y esta vez Ferrari se sumó a la protesta. Ecclestone y Balestre no dudaron: lo que había decidido el Tribunal Estados Unidos sólo era válido en Estados Unidos, así que las nuevas reclamaciones iban a seguir su curso.

Lo cierto es que nadie sabía lo que pasaba y nadie entendía porque el coche parecía tocar el suelo a plena velocidad, pero en parado la altura era 'normal'. Fue una casualidad la que descubrió el truco. Un comisario se apoyó fuertemente sobre la carrocería y de repente, en parado, ésta descendió hasta tocar el suelo.

Todo un anticipo de que actualmente aún se hace con la 'flexibilidad' de los alerones, aunque en este caso se debe a los materiales y estructura de los mismos y en aquel se conseguía por un medio puramente mecánico. La bandera negra hace parar al coche de De Angelis. Y Lotus, para evitar más polémicas, decidió hacer correr, como en Long Beach, el viejo Lotus 81.

Ecclestone sabía algo del 'tema'. Su Brabham BT46C, diseñado por Murray, tenía asimismo un 'corrector' de altura. Un sistema hidroneumático que gracias a la presión ejercida por la velocidad, bajaba las faldillas al suelo. Algunos se dieron cuenta, pero era un coche de Bernie... así que nadie protestó y al final del campeonato Nelson Piquet fue campeón.

En ambos casos se trataba de conseguir el mismo efecto de sellado de los bajos del coche que se conseguía con las 'faldillas móviles', un sistema prohibido para esta temporada.

Ocurrió otro cuarto episodio digno de atención en este Gran Premio, la rebelión ante órdenes de equipo. Los Williams habían dominado en Long Beach con Alan Jones y Carlos Reutemann. Y volvieron a hacerlo en Brasil... sólo que esta vez en orden inverso en contra de lo que quería Frank Williams. Reutemann hizo caso omiso a las órdenes de equipo pese a que le fueron claramente indicadas en la pizarra. Por cierto, Williams intentó 'copiar' a Brabham; Patrick Head recurrió a un amortiguador de gas específicos, intentando copiar el efecto del sistema hidráulico de Brabham, pero sólo lo uso en los ensayos.