Hamilton, de leyenda
Yo estoy convencido de que dentro de muchos años mis nietos me preguntarán por Hamilton. Y les podré decir que narré su quinto título, como hice con el séptimo de Michael y el segundo de Fernando Alonso, que ojalá no sea el último. Me gustaría narrar el tercer título de Alonso, aunque para eso tenemos que esperar a 2020 y confiar en que se alineen los astros para que sea posible.
Mientras tanto, lo que está claro es que Hamilton es una leyenda que se puede acrecentar, sobre todo si Ferrari no espabila y Honda no da a Red Bull un motor a la altura de su chasis. Esas son las claves. Ferrari necesita evolucionar. Viendo lo de ayer… ¡qué podría hacer Red Bull con un buen motor!
¿Por qué iba tan bien Red Bull? El factor determinante fue la altitud. El aire es menos denso y so afecta a los motores. En el caso de Renault, creemos que su turbo es más grande. Pero el factor crucial creo que fue la aerodinámica: los Fórmula 1 sufren para conseguir carga con el aire tan fino y el coche con más carga aerodinámica sale a relucir en esas condiciones, y ese coche es el Red Bull.
Lo dicho: Red Bull con un motor Honda que funcione pondría las cosas complicadas a Hamilton para repetir campeonatos. Eso y la calidad de sus pilotos. Max Verstappen ya demostró ayer que es un fuera de serie y que, cuando tenga un buen material, protagonizará grandes gestas. Daniel Ricciardo igual, pero él se va a Renault.
Me dejó realmente impresionado cómo habló el australiano: un piloto que dijo que odia su coche, que no quiere conducir en las dos últimas carreras, que dijo que no puede culpar a nadie, pero que parece que alguien lo hace a propósito.
Lo malo de ver cómo funcionan Red Bull y Renault en estas condiciones es hacer la comparación con McLaren. En México, una vez más, se ha demostrado claramente que el chasis es terrible. Parece incluso peor que el del año pasado.
Mundial de pilotos decidido. Muchos pensaréis que esto ya ha acabado, pero no, aún hay cosas en juego. La reacción de Ferrari es notoria: victoria en Austin y doble podio en México para acercarse en el Mundial de Constructores, el gran objetivo de Ferrari ahora.
Por otro lado, hay otra lucha muy interesante en Constructores muy interesante más allá de la económica: el prestigio. Más abajo, la lucha sí es más importante, Renault lucha a brazo partido con Haas por ser cuarto. Las cosas les han salido bien desde hace algunas carreras, pese a que ayer Carlos tuvo mala suerte y abandonó. En cuanto a McLaren, los puntos de Fernando le mantienen en una sexta posición que no es real. Alonso no pudo puntuar, pero sí lo hizo Vandoorne.
Eso y los problemas de Force india mantienen a McLaren ahí, aunque la lógica dice que Force India debería adelantar a McLaren en las dos últimas carreras, sobre todo viendo la tendencia de Fernando. Cuando no se lo llevan por delante, alguien tiene un accidente y una pieza le daña el coche. La carrera de ayer dolió desde el punto de vista de los nuestros, porque ambos abandonaron. Fastidia porque creo que Fernando estaba en buena posición para entrar en los puntos y Carlos para ser sexto y sumar un buen puñado de puntos frente a su compañero. Pese al apagón de su coche, espectacular la salida de Carlos, y luego su ritmo y gestión fue realmente buena.
Ya casi estamos en períodos de despedidas. Nos quedan dos carreras interesantes: Brasil -que seguro traerá muchos recuerdos para Fernando- y Abu Dabi para el fin de fiesta.
