Alex Palou: del podio de Mid-Ohio a la fase decisiva de la temporada

10/07/2021 11:30

Diez carreras después, nunca hemos tenido tanta ventaja sobre el segundo clasificado y está claro que estamos metidos en la pelea por el campeonato. Hemos sido primeros o segundos en la clasificación todo el año, lo cual no deja de ser bastante increíble y es la demostración de que hemos hecho muy bien nuestro trabajo. Pero todavía queda mucho trecho por recorrer. Seis carreras son muchos puntos y aquí en Estados Unidos las cosas pueden cambiar muy rápidamente.

Quiero ser campeón y trabajaré tan duro como pueda para serlo cuando termine la temporada. Sé que hay otros pilotos que quieren lo mismo, pero el campeonato tan sólo depende de nosotros. Si seguimos haciendo podios, si seguimos estando ahí arriba en cada carrera, ganaremos el título. Pero si fallamos y es otro el que aplica esta constancia, entonces el campeonato será para él. A estas alturas, lo único que podemos hacer es dejarnos la piel en cada carrera.

A pesar de la victoria de Road America y del podio en Mid-Ohio, soy muy consciente de que ahora iremos a algunos circuitos que serán difíciles para nosotros. Quizá los ejemplos más claros son Nashville, que es la próxima carrera en el calendario, y Long Beach, que es la última. Habrá días en los que lo pasaremos peor, pero tenemos seguir igual que hasta ahora, haciéndolo bien en aquellos lugares que conocemos y maximizando el resultado cuando no estemos para pelear por la victoria.

Tengo la sensación de que podremos llegar muy lejos y espero y deseo que lo podamos conseguir.  Con este panorama por delante, imagino que entenderéis que no me vaya de vacaciones como si de repente la IndyCar ya no existiera.

 

Estoy contento, porque estas últimas semanas todo ha salido según lo previsto. Road America y Mid-Ohio eran dos de nuestras mejores bazas y nos hemos llevado una victoria y una tercera posición, de modo que podemos estar satisfechos.

En Mid-Ohio no teníamos más. El sábado nos clasificamos séptimos –no fue la mejor clasificación de la historia–, de modo que la carrera quedó comprometida y tuvimos que reorientar nuestros objetivos. Pero salvamos los muebles y recogimos un nuevo trofeo con una remontada basada en la preparación y la estrategia, y no en el azar de las banderas amarillas.

El sábado no entré en el Fast Six, pero no fue por culpa del coche porque dos de mis compañeros sí se metieron ahí. Simplemente no hice la vuelta perfecta y me quedé fuera por muy poco.

Creo que supe reaccionar bien a este contratiempo. Quizá en otros tiempos me hubiera enfadado, pero esta vez mantuve la calma. De hecho, Dario Franchitti me habló luego en boxes pensando que yo estaría enfadado, pero desde un primer momento le respondí que estaba contento porque salíamos séptimos y desde ahí podíamos atacar. Esa conversación la captaron las cámaras de la televisión, como luego he podido ver.

Tuve esa reacción porque en el pasado lo he pasado bastante mal y sé cómo de rápido pueden cambiar las cosas en la IndyCar. El mejor ejemplo es Detroit, donde en una clasificación fui últimos y, en la otra, cuarto. En esta ocasión, sabía que tenía un coche para pelear por el podio y opté por relativizar las cosas en vez de entrar en una espiral de negatividad que no me llevaría a ningún lugar.

Conviene que nos lo tomemos todo con calma, ya sea una clasificación en Mid-Ohio o la pelea por el campeonato. En la IndyCar no puedes caer en la euforia cuando lo haces bien ni rasgarte las vestiduras cuando te equivocas, porque en este campeonato los altibajos son una constante y perder eso de vista es un error. Esto no es como en la Fórmula 1, donde si tu coche es de podio y terminas quinto es el fin del mundo. Aquí tienes que sobreponerte al bache y seguir adelante.

 

Saliendo séptimo, tenía que hacer algo distinto en la carrera para tratar de remontar. Y aquí entró en juego la estrategia, que consistió en adelantar a base de overcuts, en ahorrar gasolina, neumáticos y push-to-pass en cada tanda para apretar un par de vueltas en aire limpio cuando los demás pararan en boxes y así tratar de superarlos después de nuestro repostaje. Las paradas fueron muy buenas gracias a los mecánicos, la estrategia funcionó a la perfección y terminamos el día con un trofeo en las manos.

Se dio la circunstancia de que uno de los coches a los que le hice un overcut fue a mi compañero Scott Dixon, pero eso aquí en América es mucho menos problemático que en Europa con la Fórmula 1. Nosotros formamos parte del mismo equipo, pero en la pista podemos luchar entre nosotros. Obviamente intentamos no meternos en situaciones comprometidas, pero podemos luchar con libertad y luego todos tan contentos. Esta vez fui yo, pero seguro que él me lo devuelve algún día.

Después de la carrera, Josef Newgarden tuvo unas palabras muy amables para mí, diciendo que me veía como al mejor de la nueva generación. A todos nos gusta que hablen bien de nosotros, sobre todo cuando quien lo hace ha ganado la IndyCar dos veces. Eso no quita que tiene toda la pinta que él será uno de los pilotos que nos complicarán el campeonato. Que diga lo que ha dicho también habla muy bien del equipo, porque significa que todos lo hemos hecho bien hasta ahora, pero conviene que lo relativicemos y no nos despistemos de lo importante.

De aquí un mes es Nashville. Sólo quedan seis carreras. Será divertido.

 

LA COLUMNA DE ALEX PALOU: TEMPORADA 2021 DE INDYCAR

1. Previo de la temporada
2.  Barber, la primera victoria en IndyCar
3. Las dificultades de St. Petersburg
4. Rodando con los líderes en Texas 
5. Indy 500: empieza la aventura
6. Indy 500: un nuevo Fast Nine
7. Indy 500: la victoria, a un suspiro
8. Podio entre los muros de Detroit
9. Nueva victoria en Road America
10. Podio en Mid-Ohio
11. Del podio de Mid-Ohio a la fase decisiva de la temporada
12. Sobreviviendo al caos de la carrera en Nashville
13. Rotura de motor en Indianápolis
14. Un accidente en Gateway que iguala el campeonato
15. Victoria en Portland en el momento más crítico
16. Podio en Laguna Seca y más líder del campeonato
17. Campeón de la IndyCar en Long Beach