Alex Palou: así cambiamos de patito feo a cisne en Road America

23/06/2021 17:35

Aun así, debo admitir que al principio no creía que esto fuera a ser posible. Mis expectativas eran unas, pero el viernes el coche no iba del todo bien y el sábado las sensaciones tampoco eran buenas en clasificación, por más que llegamos al Fast Six y sobre el papel todo parecía muy bueno. La realidad era que nos faltaba ritmo y que no estábamos ni para ganar la carrera ni para subir al podio, porque no teníamos la velocidad de Josef Newgarden o Colton Herta.

Pero fuimos poniendo el coche en su sitio. Cambiamos algunas cosas después de la clasificación y en el warm-up las sensaciones ya fueron mejores. Empecé la carrera a unas dos décimas por vuelta del ritmo de Newgarden, pero las encontramos en boxes, jugando con el alerón delantero, las barras y las presiones de los neumáticos en las dos primeras paradas para acabar de afinar los reglajes.

El equipo hizo una carrera perfecta. Todos los pit-stops fueron limpios y siempre que tocamos algo o tomamos una decisión dimos en la tecla. En las resalidas me sentía con ritmo para atacar y nunca tuve miedo de que alguien me pudiera adelantar, lo que demuestra que al final pudimos controlar bastante bien la carrera, incluso con los coches doblados, que no fueron ningún problema.

Es verdad que al final nos encontramos un pequeño regalo, porque Josef tuvo una avería que le costó velocidad y que quizá facilitó el adelantamiento por la victoria, pero lo importante es que nosotros estábamos donde teníamos que estar para aprovechar la oportunidad. Empezamos el fin de semana con un coche que no iba del todo bien, pero llegamos a la fase crucial de la carrera con un monoplaza tan rápido como el que más.

En esa última resalida, mi idea era pegarme a Josef en las dos primeras curvas para atacarle en la frenada de la curva tres, porque unas vueltas antes ya habíamos hecho tres curvas en paralelo después de una bandera amarilla, pero pude acercarme mucho en la misma recta de meta y adelantarle justo antes de la frenada. En ese momento no me pareció que él tuviera una avería, porque hizo las dos primeras curvas pegado a mí, aunque imagino que sí que tendría algo y que influyó de algún modo en que yo pudiera recortarle terreno tan rápido.

 

Ya en el Victory Lane, Chip Ganassi me vino a felicitar. Llegó con la gorra de Jimmie Johnson, pero luego en un par de minutos ya llevaba la mía. Es bastante divertido ver lo rápido que se adapta a las circunstancias. Estoy contento porque éste también es mi primer podio con NTT Data, que es el patrocinador principal de mi coche. Habíamos sido segundos en la Indy500, pero ahí no hay podio. Y tanto en la victoria de Barber –Segi TV– como en los podios del IndyGP y Detroit –American Legion– llevaba otros sponsors. Ahora ya he cumplido con todos, aunque obviamente queremos más.

Está siendo curioso, trabajar con tantos patrocinadores. Estoy conociendo a mucha gente y es bastante divertido, porque todos tienen sus necesidades y me gusta devolverles el apoyo que dan al equipo. Sí es verdad que a veces me resulta un poco lioso, porque cuando te entrevistan por televisión siempre tienes que colar el nombre del patrocinador de turno y a veces tienes que echarle un vistazo al coche para acordarte de cuál llevas en esa carrera. De momento no hemos metido la pata.

Hablando de sponsors y de coches de colores: espero que pronto podáis encontrar la maqueta a escala de mi monoplaza. Creo que es la primera vez en mi carrera que tengo una miniatura de mi coche, de modo que me hace especial ilusión. Yo ya le he insistido a quien le tengo que insistir para que lleguen lo antes posible, de modo que si nada se tuerce de aquí un mes más o menos ya estarán disponibles. Quería que estuvieran para las 500 Millas, pero más vale tarde que nunca.

Ahora vienen unos días de trabajo en la fábrica aquí en Indianápolis. Estamos acabando de repasar todo lo de Road America para ver qué hicimos bien y qué hicimos mal, y a finales de esta semana o principios de la siguiente ya pondremos toda la atención en Mid-Ohio. Después de esa carrera tendremos prácticamente un mes de descanso que nos vendrá de perlas para preparar la recta final de la temporada, porque sólo nos quedan siete carreras.

Volvemos a liderar el campeonato, pero aún es pronto. Hay que tener los pies en el suelo. Ahora vamos a Mid-Ohio, que es un circuito que nos ha de ir bien y que es como Road America, de modo que tenemos que ganar si es posible. Luego vienen algunas pistas difíciles, como Nashville, que es un urbano nuevo para todo el mundo. Seguramente ahí cumpliré una sanción por cambio de motor, aunque lo tenemos que acabar de decidir. Long Beach será otro reto interesante, porque será la última ronda y todo el mundo ha estado ahí menos yo. También iremos a Laguna Seca, Portland… No sé qué ocurrirá, pero estoy seguro de que viviremos unos meses bastante entretenidos.

 

LA COLUMNA DE ALEX PALOU: TEMPORADA 2021 DE INDYCAR

1. Previo de la temporada
2.  Barber, la primera victoria en IndyCar
3. Las dificultades de St. Petersburg
4. Rodando con los líderes en Texas 
5. Indy 500: empieza la aventura
6. Indy 500: un nuevo Fast Nine
7. Indy 500: la victoria, a un suspiro
8. Podio entre los muros de Detroit
9. Nueva victoria en Road America
10. Podio en Mid-Ohio
11. Del podio de Mid-Ohio a la fase decisiva de la temporada
12. Sobreviviendo al caos de la carrera en Nashville
13. Rotura de motor en Indianápolis
14. Un accidente en Gateway que iguala el campeonato
15. Victoria en Portland en el momento más crítico
16. Podio en Laguna Seca y más líder del campeonato
17. Campeón de la IndyCar en Long Beach