FÓRMULA 1

TÉCNICA: El funcionamiento de los frenos en China F1 2019

11/04/2019 20:51

La Fórmula 1 aterriza en el Shanghai International Circuit, donde se disputará el tercer Gran Premio de la temporada 2019, considerado por Liberty como la carrera 1.000 de la categoría. Diseñado por los arquitectos Hermann Tilke y Peter Wahl el circuito ha sido construido sobre un terreno pantanoso, y por este motivo antes de empezar la construcción se colocaron 40.000 pilastras de piedra para estabilizar el fondo. 

Gracias a la recta de meta de 764 metros y a otra de 1.202 metros, que permiten utilizar el DRS, en el GP de China de 2016 hubo 181 adelantamientos. Pero la pista también presenta cinco curvas a recorrer en segunda, que se pueden afrontar con garantías solo disponiendo de una alta carga aerodinámica. 

En términos generales, el circuito no es especialmente arduo para los frenos, también teniendo en cuenta que normalmente los monoplaza van muy cargados aerodinámicamente. 

Según los técnicos de Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala de 1 a 5, el Shanghai International Circuit cabe en la categoría de los circuitos medianamente arduos para los frenos. La pista china se ha apuntado un índice de dificultad 3, igual a los circuitos de Melbourne, Barcelona y Monaco. 

Cada equipo que utiliza frenos Brembo adopta un sistema "a medida", perfectamente integrado con el diseño del automóvil y sujeto a ajustes continuos durante toda la temporada. Las pinzas de freno han sido rediseñadas completamente y de forma exclusiva para cada equipo para poder integrarse con las soluciones aerodinámicas estudiadas por cada escudería, intentando mantener una liviandad y una rigidez óptimas​.

 

 

LA LABOR DE LOS FRENOS DURANTE EL GP

A pesar de que la pista de China es solo 147 metros más larga que la pista de Melbourne, el Shanghai International Circuit exige un mayor uso de los frenos, accionados durante casi 18 segundos por vuelta: esto redunda en un tiempo de vuelta que es diez segundos más largo que aquél registrado en la pista australiana, donde en cambio frena solo por 13 segundos.

Por otra parte, este valor, muy alto en términos percentuales​, es inferior al registrado el año pasado en muchas pistas del Mundial. Desde la salida hasta que baja la bandera de cuadros cada piloto utiliza los frenos casi 450 veces, aplicando una fuerza total de casi 54 toneladas sobre el pedal. Dicho de otra manera, cada piloto aplica una fuerza de más de 550 kilogramos por minuto. 

En cambio, por lo que respecta a la energía disipada frenando, el Shanghai International Circuit figura en las últimas posiciones del Mundial: medianamente, durante toda la carrera, un monoplaza disipa frenando una energía equivalente a unos 182 kilovatios/hora.

 

 

LAS FRENADAS MÁS ARDUAS

De las ocho frenadas del Shanghai International Circuit, tres están clasificadas como arduas para los frenos, mientras que cinco son ligeras.

La apurada de frenada más dura es en la curva 14, con sus 5,5 G de desaceleración: los monoplaza llegan a más de 338 kilómetros/hora y frenan hasta bajar a 69 kilómetros/hora en tan solo 135 metros. En ese punto los pilotos aplican una fuerza de 254 kilogramos sobre el pedal del freno. 

Es destacable también la frenada en la curva 6: la velocidad baja de 292 kilómetros/hora a 90 kilómetros/hora en 106 metros, mientras que la desaceleración ronda los 5,1 G. 

Un caso aparte es la primera curva después de la línea de meta, donde los monoplaza llegan a 321 kilómetros/hora, debido a que la fase de entrada en la curva dura mucho y llega hasta la curva 2, que prácticamente está pegada a la precedente: en otras palabras, los pilotos no sueltan nunca el pedal del freno, salvo que durante una fracción de segundo. Esto explica el total de 5,29 segundos de la frenada, mientras que la desaceleración máxima es de solo 2,2 G.​