Mónaco, ¡hagan juego!
Un accidente como el de Montmeló duele. En Mercedes hay dolor y ganas de cicatrizar una herida que puede estar demasiado abierta. La mayoría culpan a Hamilton del incidente y restan responsabilidad a Rosberg, pero los rumores posteriores a la carrera española señalan a Nico como la víctima a sacrificar en la casa germana. Al alemán lo colocan en varios equipos, como Ferrari, aunque debemos tener claro que estos primeros cantos de sirena tienen pocos visos de certeza y muchos de presión intramuros. La situación de ambos tras la cita catalana deja a la vista la lucha de poder que hay en su equipo. Una pelea que es total: en pista, en los garajes y en los despachos. Mónaco será la primera partida de las muchas que nos esperan durante los próximos meses.