La pasada semana Bernie Ecclestone se encargó de abrir la caja de los truenos varios días antes del Gran Premio de México. El exCEO de la Fórmula 1 aseguró que Ferrari había recibido ayuda por parte de la FIA –al modificar la normativa para favorecer a la Scuderia– y de Mercedes –que supuestamente ayudó a los italianos con el motor para que mejoraran su rendimiento–.

En medio de una ola de críticas hacia Maurizio Arrivabene por los problemas de fiabilidad en los pasados Grandes Premios, pesos pesados dentro de la Scuderia como Sebastian Vettel o Sergio Marchionne han querido suavizar la situación y mostrar su apoyo al italiano.

En 2021 entrará en vigor una nueva normativa de motores de F1. Una normativa que está por definir todavía y que tiene muchos intereses cruzados. La base del acuerdo será reducir costes, aunque desde Ferrari anuncian que buscan ir en esta dirección, aunque no renunciarán al avance tecnológico por ello, según confirma su presidente, Sergio Marchionne.

El presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha restado importancia a los rumores que existen sobre que Maurizio Arrivabene podría dejar de ser el jefe del equipo. Estas habladurías señalan a Arrivabene como el culpable de que la Scuderia no logre el título este año y Mattia Binotto, director técnico del conjunto, suena para sustituirle.

Para Sebastian Vettel, el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, nunca ha sido injusto cuando critica al equipo. Lo que ocurre, según el tetracampeón, es que sus declaraciones las saca de contexto la prensa y les da una dimensión mayor de la que en realidad tienen.

La debacle de Ferrari se agrandó aún más en el último Gran Premio de Japón tras un nuevo abandono de Sebastian Vettel, que le deja a 59 puntos de Lewis Hamilton y con opciones de perder el título de campeón del mundo de forma matemática en el próximo Gran Premio de Estados Unidos.

Como reacción a lo ocurrido en Sepang, los rumores apuntan a que el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne considera hacer un cambio organizativo dentro de la estructura del equipo italiano. Sin embargo, Sebastian Vettel no cree que eso vaya a ocurrir.

Mientras el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha estallado de rabia tras los fines de semana de Singapur y Malasia, los pilotos, Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen, optan por llamar a la calma.

El silencio del presidente de Ferrari tras los dos fiascos en las últimas carreras, en Singapur y en Malasia, se ha roto. Sergio Marchionne ha reaccionado a los problemas de fiablidad de la escudería de Maranello, culpando a un equipo realmente joven y a la calidad de los componentes que tienen en este momento.

Sergio Marchionne, presidente del equipo Ferrari, ha desmentido los rumores que hablaban de que Sebastian Vettel habría presionado a la Scuderia para firmar un acuerdo de un año, antes de ampliar su contrato hasta finales de 2020. 

Nigel Roebuck es uno de los periodistas con más fama dentro del paddock de Fórmula 1. Ha estado dentro del Gran Circo desde 1971 y es considerado como uno de los escritores de deporte más influyentes del mundo. Y además, también siente un gran respeto por Fernando Alonso.

El Gran Premio de Italia no será recordado con especial cariño por los seguidores de Ferrari ni por la propia Scuderia. Lewis Hamilton y Valtteri Bottas completaron un doblete sin oposición en Monza, con el conjunto de Maranello realmente descolgado. Marchionne mostró su frustración tras la carrera, "creo que simplemente la cagamos" y ahora Niki Lauda confirma que efectivamente fallaron en la configuración.