La temporada 2014 no estuvo exenta de miedo en Mercedes

Wolff se pasó la temporada con miedo a la reacción de los rivales

Àlex Garcia
26/12/2014 11:43

Cuando un equipo tiene un coche tan formidable como el Mercedes W05 Hybrid, lo normal es pensar que puede permitirse una cierta confianza. También es cierto que en la Fórmula 1 nada dura para siempre y que lo que hoy es dominio, mañana puede ser derrota. Eso es lo que pensaba Toto Wolff, que ha desvelado a Autosport que nunca se sintió convencido de poder llevarse la victoria final con facilidad.

A pesar de las 16 victorias totales de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, además de los títulos de pilotos y constructores, Wolff temía a la oposición, a la que veía capaz de recuperarse y batirles: "Soy una persona de naturaleza pesimista. No fue hasta el vuelo de vuelta desde Suzuka a Europa, con la sombra del accidente de Jules, cuando me di cuenta por primera vez que teníamos un paquete dominante y que podíamos ganar. No tuve estos pensamientos en toda la temporada. Nunca creí que fuera a ser fácil y de hecho sentía lo contrario", confesaba al medio británico.

Parte de este miedo venía por haber visto como Red Bull había sido capaz de recuperarse de una pretemporada desastrosa hasta la segunda posición de Daniel Ricciardo en Australia (antes de ser descalificado). El equipo campeón tenía ese potencial y podrían haber llegado más lejos: Cuando llegamos a Melbourne, Ricciardo terminó segundo -antes de la descalificación- casi sin rodaje. Eso nos recordó que no debíamos ser complacientes y por eso trabajamos carrera a carrera, intentando mejorar nuestro rendimento. Mirando la temporada, es la primera vez que el equipo incrementó su ventaja a lo largo del año en lugar de perderla. Incluso en 2009, fue para abajo".

No me confío creyendo que las cosas 'están hechas' hasta que realmente lo están

Wolff recordó también lo sucedido en la temporada 2013, cuando el equipo tuvo un buen inicio pero después del parón veraniego, todo se torció: "El año pasado lo estábamos haciendo realmente bien hasta el parón de verano y después nos encontramos con nueve victorias de Sebastian Vettel. Este año ha pasado justo lo contrario", comentó. Aunque el jefe de Mercedes considera que su personalidad es el origen de estos sentimientos, no cree que sea todo malo: "En el pasado, nunca me sentí cómodo hasta que las cosas estuvieran hechas. No porque creyera que nunca debía estar cómodo, simplemente es cómo funciono".

Desde luego, un buen 'mantra' para un equipo de Fórmula 1. No conformarse nunca con lo que se tiene y buscar siempre algo más. Aunque seguramente pueda llegar a agotar, quien fuera capaz de mantener este ritmo podría tener lo necesario para dominar en la Fórmula 1. Así lo cree Wolff: "No creo que las cosas estén hechas hasta que realmente no están. Está claro, no me hace la vida más fácil. De hecho, da días miserables uno tras otro. Pero hay fortaleza en esperar siempre lo peor. Puesto que no dejas que las expectativas suban demasiado, te llevas a dar lo mejor porque no crees ser nunca lo suficientemente bueno".