Jornada emotiva de Sebastian en Milton Keynes

Vettel se despide de Red Bull: "Os llevaré siempre en el corazón"

Víctor Serrano
02/12/2014 16:59

Sebastian Vettel ha pasado cuatro días estupendos en Maranello vistiendo por primera vez los colores de Ferrari, conociendo a los mecánicos e ingenieros con los que trabajará a partir de ahora, rodando en la pista de Fiorano con el F2012 que tanta guerra le dio y familiarizándose con su nueva casa. Pero, antes de proseguir con su sueño pintado de rojo, el alemán tenía que cerrar definitivamente la puerta de su antiguo hogar. Decir adiós.

Eso es lo que ha hecho en una jornada muy emotiva en la factoría de Milton Keynes, aquella en la que se fabricaron cuatro monoplazas superiores que le permiten lucir las cuatro coronas que le abrieron las puertas del Olimpo del automovilismo y que recordarán en la historia la relación triunfal del tetracampeón con Red Bull. Seis años de gloria con cuatro títulos de constructores y otros tantos de pilotos. Algo que será difícil de olvidar.

Los últimos seis años han sido increíbles, tanta pasión siempre permanecerá en mi corazón

Vettel es hoy quien es gracias al esfuerzo y al buen hacer de la escudería energética, por eso, en un sentido discurso ante los que han sido sus compañeros, ha querido dejarles claro que vaya a donde vaya y esté donde esté siempre les llevará en el corazón: "Los últimos seis años han sido increíbles. Lo que hemos logrado, el trabajo que hemos puesto en ello: tanta pasión, tanta dedicación siempre permanecerá en mi corazón".

"Os doy las gracias a todos. Al final tuvimos el mejor coche porque fuimos el mejor equipo. Daros las gracias no describe realmente bien lo que siento", se sinceraba el piloto de Heppenheim reconociendo que no podía agradecer lo suficiente todo lo que el equipo británico ha hecho por él. Después de las palabras, Sebastian dedicó la tarde a firmar autógrafos a todos y a despedirse de ellos de forma más cercana.

Os doy las gracias a todos. Tuvimos el mejor coche porque fuimos el mejor equipo

Duro momento para Vettel y también para aquellos que le refugiaron bajo su paragüas: Christian Horner y Adrian Newey. Uno le dio toda la confianza del equipo y otro, los monoplazas que le llevaron por el camino del éxito. Por si fuera poco, en su último día juntos también quisieron regalarle algo: una taza de café, unos bañadores Speedo y una imponente reproducción del toro que ha llevado en el lomo de su coche estos años.

Ah, y también un promesa: uno de sus monoplazas campeones del mundo. Sin embargo, Seb tendrá que esperar para recibir el mejor regalo de todos. Hasta que no termine la etapa que acaba de comenzar en Ferrari no se lo darán. "No queremos que aparezca en Marenello", justificaba bromeando Horner. Su tiempo de azul ha terminado oficialmente, ahora, Vettel espera repetir un camino igual de fructífero de rojo, ¿le dejarán?