Aumenta la presión sobre su equipo

Ricciardo estudiará dejar Red Bull si no lucha por el título desde 2017

Miguel Carricas
03/01/2017 11:36

Daniel Ricciardo ha redoblado la presión sobre el rendimiento del equipo Red Bull a falta de menos de dos meses para el inicio de los test invernales en el Circuit de Barcelona-Catalunya. La formación de las bebidas energéticas se consagró como segunda fuerza competitiva de la parrilla por delante de Ferrari a final de la pasada temporada, pero el australiano confía en que los buenos presagios en torno al chasis del RB13 le permitan superar a Mercedes en el Campeonato del Mundo hasta alzarse con su primer título mundial.

El asiento vacante que dejó Nico Rosberg en la escudería germana ha acaparado gran parte de la atención mediática desde el pasado mes de diciembre, cristalizándose así un ambiente de rumorología donde la prensa ha situado a Pascal Wehrlein y Valtteri Bottas como dos de sus sustitutos más probables. La inexperiencia de Wehrlein ha sido el detonante para que Mercedes y Williams iniciaran las negociaciones sobre una rebaja en el precio de los motores a cambio del fichaje de Bottas, que debería hacerse oficial a lo largo de las próximas horas.

El interés mediático que desató el adiós de Rosberg se justifica bajo la evidencia de que todos los pilotos de la parrilla salvo Daniil Kvyat y Kimi Räikkönen contactaron con Toto Wolff para convertirse en el compañero de Lewis Hamilton en 2017, tal y como reveló Niki Lauda en una reciente entrevista. En un primer momento, sonó con fuerza la posibilidad de que la marca germana asumiera el riesgo de fichar a alguno de los pilotos más destacados de la parrilla, un enclave donde casaba la figura de Daniel Ricciardo.

Preguntado sobre esta hipótesis, Ricciardo admite que fichar por el equipo dominador de la F1 bajo la tecnología híbrida era una opción tentadora, aunque sostiene su confianza en Red Bull como garantía inequívoca de éxito a corto plazo. "No me sorprendería si casi todo el mundo hubiera estado en contacto con ellos. Y, como dije desde el principio, creo que el piloto que reciba el asiento deberá apreciarlo mucho porque no todos los días se presentan oportunidades así", explica el australiano en una entrevista al portal estadounidense de 'Motorsport'.

Ricciardo sustenta la decisión de no romper su contrato bajo la teoría de que Mercedes podría no ser el rival a batir el próximo año, pero insiste en que Red Bull deberá construir un monoplaza suficientemente competitivo para frenar un posible cambio de aires en 2018. "Yo tengo confianza en Red Bull y he extendido mi contrato con ellos. Me han preguntado quién tendrá el asiento de Mercedes, pero no estoy seguro. Veo que Bottas es ahora el favorito, pero ya veremos. Pase lo que pase, espero que luchemos con ellos y que tanto Max (Verstappen) como yo estemos felices de tener este contrato junto a Red Bull".

Pese a establecerse como uno de los pilotos de referencia en la F1 actual, Ricciardo no dudará en abandonar Red Bull si su nueva filosofía de diseño no ofrece garantías para luchar por el título a corto plazo. "Estoy en un periodo muy importante de mi carrera. Siento que ya me he establecido (en la F1), pero los próximos cinco años serán cruciales para mi. Quiero conseguir un título mundial, y si ocurre con Red Bull, sería la situación ideal. Si no, tendré que prepararme para la siguiente fase de mi carrera".