Räikkönen y su helado en Malasia: 12 años de un momento inolvidable
Tal día como hoy hace 12 años Kimi Räikkönen protagonizó una imagen que dio la vuelta al mundo. La carrera se detuvo por la lluvia torrencial y el finés decidió ir a por un helado: las cámaras lo captaron y éste se convirtió en uno de los momentos más inolvidables de la historia de la Fórmula 1.
Fue en la vuelta 31 cuando los comisarios decidieron detener el Gran Premio hasta que fuera más seguro salir a pista. La lluvia no dejaba de caer y la visibilidad era inexistente, por lo que Kimi Räikkönen se marchó al 'hospitality' de su equipo a cambiarse de ropa y regaló a los aficionados un momento inolvidable: las cámaras le captaron cogiendo un helado de la nevera para comérselo.
Por aquel entonces Twitter casi acababa de nacer, pero a día de hoy la imagen sigue protagonizando memes.
Cabe recordar el GP de Malasia de ese año 2009 comenzó en seco, aunque con el cielo cubierto de nubes amenazantes. El finlandés optó por arriesgar y montar neumáticos de lluvia demasiado pronto. La estrategia no le funcionó porque empezó a llover más tarde de lo que se imaginaba.
Las vueltas se sucedieron, el agua caía cada vez de forma más torrencial y la visibilidad disminuía a pasos agigantados. En la vuelta 33, cuando Jenson Button lideraba, se sacó la bandera roja y se detuvo la carrera. En aquel momento, Räikkönen rodaba en 14º puesto, muy lejos de la zona de puntos.
Kimi acudió al garaje con un problema de KERS justo antes de que se suspendiera la carrera. El finés asumió que su día se había terminado y decidió tomarse un helado.
Las condiciones no mejoraron en lo absoluto y se decidió dar el GP por terminado. Al no haberse completado el 75% de la distancia prevista, se repartieron sólo la mitad de los puntos. Button se proclamó ganador seguido de Nick Heidfeld y Timo Glock en una carrera recordada por la imagen del de Espoo con su helado.
