GP de Brasil - Carrera

Ni Hamilton puede con Rosberg ni Sainz con su particular calvario

Víctor Serrano
15/11/2015 18:37

Estamos acostumbrados a que cuando la Fórmula 1 aterrice en Brasil lo haga con tensión por todas partes y con la emoción de las luchas que dan títulos. Pero, desgraciadamente, este año no ha sido así. Los premios importantes se han agotado y eso afecta de forma irremediable al espectáculo que vemos en el asfalto. Así, las curvas que recorren la ladera de Interlagos nos han parecido menos atractivas en este 2015.

Eso sí, quien seguro está encantado con ellas es Rosberg. Desde que Hamilton dictó sentencia en su duelo por el Mundial, Nico está mostrando lo mejor de sí. A buenas horas, dirán algunos, pero al menos está acabando la temporada con un impulso positivo que seguro le ayudará en el inicio de la próxima campaña, cuando intentará el asalto a la corona del tricampeón. Difícil. Pero no nos vayamos tan lejos.

En la cita carioca, el alemán repitió la estrategia y los resultados que le hicieron triunfar en México: Pole y victoria. Mantuvo bajo su tutela la primera plaza sin fracturas desde que el semáforo dio inicio a las hostilidades. Buena salida, espacio justo en la primera curva con Lewis, y conducción férrea ante la presión del británico tras pasar por primera vez en boxes. Estuvieron separados por distancia de DRS, pero nunca llegaron a intercambiar golpes.

Así, Rosberg pudo cruzar la meta y celebrar su sexto triunfo del año con total tranquilidad mientras siete segundos por detrás llegaba Hamilton, quien si bien tiene todo ganado, le fastidió volver a marcharse de Interlagos sin la victoria. La competitividad no le falta al campeón, que intentó convencer a Mercedes para que cambiaran su estrategia, pero sus quejas no surtieron efecto y tuvo que ver como el que sonreía más esta vez era otro.

Una diferencia con significado.

Lo que tiene un significado, y aplastante, es ver como el quinto clasificado, Bottas, fue el último piloto en ser doblado por los Mercedes. Sí, los poco más de 4 km. de Interlagos lo explican todo, pero no por eso deja de ser sonrojante las bestiales diferencias que hay en este deporte. Una lacra que parece lejos de agotarse. Los finlandeses terminaron juntos en la tabla, pero en la pista se dieron una tregua. Solo se encontraron un momento en la salida.

Nos quedamos sin un capítulo más de la 'Guerra de Finlandia' y, por suerte, tampoco vimos otro del 'Bronceado Brasileiro' de Alonso. El español tuvo que dejar sus sesiones bajo al sol para otro momento porque, esta vez sí, el MP4-30 le dejó cruzar la meta. Lo hizo 16º con su 12º motor del año -hay quienes con tantos tendrían para tres años-, que estrenó un problema hasta ahora desconocido: perdía potencia dependiendo de las marchas. Malo y con caprichos…

Por desgracia, fue a Sainz a quien le tocó volver a sufrir su calvario. Ni una vuelta duró en un calco sin gracia del sábado de Fernando. Al dirigirse a la parrilla, su motor se paró. Lo lograron encender en su box para que saliera desde el pit lane, pero apenas duró unas curvas antes de detenerse de nuevo. Mientras, Verstappen se llevaba el último punto después de otra lección de adelantamientos espectaculares. Max sigue cosechando imágenes para lo mejor del 2015.

Hülkenberg, quien recupera la luz de antaño, Kvyat, el mejor Red Bull tras la remontada fallida de Ricciardo, Massa, sobre el que pesa una investigación por temperaturas muy elevadas en sus neumáticos, y Grosjean, se repartieron el resto de puntos. En el apartado de incidencias no faltó Maldonado al embestir a Ericsson en la primera curva y llevarse cinco segundos extras. La lluvia, finalmente no llegó, y Brasil no puede esperar a 2016 para recuperar su esplendor.

 

SANCIONES: Finalmente, los comisarios de la FIA decidieron excluir a Massa de la carrera tras infringir la normativa sobre los neumáticos. Presiones debajo de lo permitido que se detectaron por una temperatura excesivamente alta en sus compuestos. Eso hace que Verstappen se lleve dos puntos en lugar de uno y Maldonado ascienda a la décima posición.