Presionados por Ferrari

Mercedes introdujo una mejora de motor en Bélgica 'a ciegas'

carlos matas
17/12/2018 18:05

Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha desvelado que el equipo germano no supo entender la mejora de motor que introdujeron en Spa-Francorchamps. El austríaco afirma que ese GP de Bélgica fue clave para el desarrollo del Campeonato, al igual que su posterior victoria en Monza. Además, Wolff ha remarcado que esta temporada han pasado momentos mucho peores que en 2017.

Desde la llegada de los motores híbridos a la F1, nos hemos acostumbrado a ver a Mercedes en lo más alto de la clasificación. Esta temporada no ha sido ni mucho menos una excepción, pero sí que hemos presenciado más batalla que en años anteriores. Tanto es así, que en gran parte del Campeonato se llegó a contemplar a Ferrari como el coche más rápido de la parrilla, aunque eventualmente la balanza siguió decantándose del lado plateado.

Un punto de inflexión fue el GP de Bélgica, en el momento posterior al parón veraniego que daba paso a la segunda mitad de año, donde Lewis Hamilton y los suyos fueron muy inferiores a Ferrari. Sebastian Vettel se marchó de vacaciones por delante de Hamilton con la sensación de haber sido francamente superior en el último Gran Premio.

Esas sensaciones forzaron a Mercedes a arriesgar e introducir de forma precoz la actualización de su unidad de potencia, que tradicionalmente se da en Spa-Francorchamps, por la importancia de la potencia en la seguidilla de circuitos tras la prueba belga, y por resultar relativamente fácil adelantar en el bosque de las Ardenas como para compensar una sanción en parrilla por introducir el nuevo motor.

"Trajimos una actualización a la unidad de potencia en Spa que no entendíamos", ha señalado Wolff en declaraciones para el portal estadounidense Motorsport.com. "También tuvimos mala fortuna, porque ellos –Ferrari– tenían mucha velocidad en línea recta, y no fuimos competitivos en la curva más importante de la pista, La Source, donde coges toda la velocidad para la recta. Así que tuvimos mala suerte allí. De alguna manera, creo que el aprendizaje en Spa contribuyó mucho a mejorar nuestro rendimiento", ha añadido.

Por otro lado, Aldo Costa –director de ingeniería de Mercedes y exFerrari– ha ratificado la idea de Wolff y reconoce que a pesar de la confianza que tenían tras haber probado la actualización de la unidad de potencia en el simulador y túnel de viento, siempre es lógico encontrarse con comportamientos inesperados, y que eso fue lo que sucedió en Spa.

"Creo que fue un poco mal entendido. Cuando pones un nuevo motor con nuevos conceptos en el banco de pruebas, puede haber algo que no funcione. Pero no es nada dramático", ha señalado Costa en declaraciones para el rotativo italiano La Gazzetta dello Sport, que además ha apuntado que espera tanto a Ferrari como a Red Bull en la pelea por el mundial el próximos año.

Posteriormente, su victoria en Monza –en casa de Ferrari– y su domino en Singapur fueron claves para que Hamilton se apuntase su quinto Mundial de Pilotos y para que Mercedes se hiciera con el Campeonato de Constructores: "Creo que Monza fue más un contratiempo mental para ellos, pero si Sebastian hubiera sobrevivido al choque con Hamilton en la primera vuelta, habría ganado la carrera o terminado en segundo lugar. Creo que fuimos muy buenos allí, y hubiera sido una buena pelea. Terminó quinto, así que en términos de puntos no fue dramático. Lo pusieron todo en Monza este año para olvidar 2017 y ganamos".

"Este año hemos tenido que superar peores momentos que en 2017, y que el equipo se mantuvo unido. Es por eso que el alivio al ganar este año fue mucho más satisfactorio que el año pasado", ha concluido.