Un mes después de ser despedido de la Scuderia

Marmorini defiende el V6 de Ferrari: "La menor potencia se tenía que compensar con aerodinámica"

16/08/2014 09:15

Luca Marmorini habla claro y directo sobre los problemas de Ferrari un mes después de ser despedido de la factoría de Maranello, donde era el máximo responsable del departamento de motores.

Mucho se ha hablado del V6 Turbo italiano, señalado a menudo como el principal defecto del F14 T. Marmorini no está de acuerdo con este punto de vista e insiste en que los problemas de la Scuderia son más complejos de lo que se ha dicho de cara al público.

Creamos un motor pequeño porque nos lo pidió el jefe de diseño; la pérdida de potencia se tenía que compensar con la aerodinámica

"Se ha hecho circular la idea de que todos los males del F14 T eran culpa del motor, ¡como si una empresa con la historia de Ferrari se hubiera olvidado de hacer motores!", se queja en declaraciones al periodista Leo Turrini.

El italiano admite que "acepta cualquier acusación", pero se aprisa a recordar que el propulsor que hoy impulsa a Fernando Alonso y Kimi Räikkönen es como es porque responde a las exigencias expresas del departamento de diseño del equipo.

"Creamos un motor de cierto tamaño, más pequeño que el Mercedes y el Renault, porque nos lo pidió el jefe de diseño, Nikolas Tombazis".

El fracaso de Ferrari en 2014 no ha sido el motor, sino la aerodinámica, en opinión de Marmorini. Lamenta también que gente inexperta asumiera demasiada responsabilidad en la gestación del coche actual.

"Querían un motor muy compacto con los radiadores pequeños, porque la menor potencia se compensaría con soluciones aerodinámicas que nos garantizarían una ventaja sobre los coches de Mercedes y Renault. Ha sido exactamente así, pero cuando nos enfrentamos a la competencia teníamos menos caballos, obviamente, ¡pero la aerodinámica no lo compensaba!"

"Yo no quiero acusar a nadie, pero destacar que Ferrari encomendó los planes del departamento de producto a gente sin experiencia".

Marco Mattiacci, sustituto de Stefano Domenicali en la dirección de la Scuderia, ha insistido en múltiples ocasiones en que Ferrari necesita mejorar la comunicación y coordinación entre sus empleados. Sin embargo, Marmorini lamenta que apenas ha conversado con él durante los tres meses que han coincidido en Maranello.

Revolución Mattiacci: Ferrari corre el reisgo de dañar la base sobre la que se han construido tantos éxitos

"Con Mattiacci intercambié pocas palabras. Nos vimos un par de veces, una de ellas para las felicitaciones, la segunda cuando me envió una carta en la que me confirmaba mi despido de la empresa".

La revolución que el nuevo jefe de equipo gesta desde su despacho no agrada en absoluto a Marmorini. "Ferrari corre el riesgo de dañar la base sobre la que se han construido tantos éxitos en el pasado. No hablo por mí, porque ahora ya estoy fuera, pero lo siento por los ingenieros que conozco y que aún están dentro. Buenas personas desmoralizadas".