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La F1 se mueve de forma equivocada hacia la sostenibilidad, apunta Newey

20/12/2022 09:45

La Fórmula 1 trabaja para mejorar la sostenibilidad del deporte y conseguir la neutralidad de carbono en 2030. Pero Adrian Newey, director técnico de Red Bull, considera que no este propósito no se está realizando en la dirección correcta.

Newey asegura que la Fórmula 1, así como el automovilismo en general, tienen un papel fundamental en la lucha por el medio ambiente. Eso sí, sostiene que en la actualidad hay mucha información falsa al respecto.

"El medio ambiente y la sostenibilidad son grandes temas a los que se debe prestar atención. La Fórmula 1 puede y debe desempeñar un papel en eso", ha apuntado el director técnico de Red Bull en declaraciones a Motorsport-Magazin.com.

"Existe una discusión sobre de dónde debería provenir la fuente de energía: eléctrica, biocombustible, combustible sintético, hidrógeno. Hay mucha información errónea flotando sobre el tema, especialmente en el lado eléctrico", ha comentado. 

En cuanto a los monoplazas de Fórmula 1, Newey explica que el tamaño del monoplaza es fundamental a la hora de hablar de sostenibilidad y eficiencia energética. Así pues, apunta que la nueva normativa va en la dirección opuesta. "Nadie parece estar hablando de la cantidad de energía que se utiliza para mantener un coche en movimiento", ha señalado. 

"Todo está dirigido por el gobierno, que está influenciado por los fabricantes de automóviles. Algunos cambios en la Fórmula 1 también son el resultado del cabildeo", ha expresado Newey. 

"Necesitamos coches más pequeños, ligeros y energéticamente eficientes. Nuestros coches se han vuelto más grandes y pesados, no son particularmente eficientes aerodinámicamente porque tienen mucha resistencia. Desafortunadamente, la Fórmula 1 ha logrado lo contrario con las nuevas reglas", ha explicado. 

El británico cree que el foco de atención está puesto en la fuente de energía en vez de en otros aspectos más importantes, como la cantidad de energía. Además, asegura que todo ello responde a los intereses de los grandes fabricantes. 

"Está claro que para la Fórmula 1 y la industria automotriz en general, los coches más grandes y pesados y la obsesión de la gente por sí funcionan con baterías o gasolina es la dirección equivocada", ha indicado. 

"El mayor problema es la cantidad de energía que se necesita para mover la maldita cosa, sin importar de dónde venga esa energía", ha añadido.

"Parece que las reglas técnicas de Fórmula 1 no lo reconocen porque, por supuesto, los grandes fabricantes de automóviles no quieren eso. Al menos eso es lo que pienso", ha afirmado para cerrar.