Horner aconseja a Liberty Media volver a los motores V10
Christian Horner ha hablado muy claro sobre lo que necesita la Fórmula 1. Tras unos últimos años en los que parece que los cambios han sido decisiones erróneas - la última generación de monoplazas menos aerodinámicos desde 2009 o la llegada de las unidades de potencia V6 Turbo desde 2014 -, el director de Red Bull espera que Liberty Media haga lo necesario para recuperar el espectáculo de la F1. "Los propietarios de los derechos comerciales tienen que decidirse porque tienen que vender un producto".
Horner apuesta por escuchar a los aficionados y darles lo que quieren. "La F1 debería ser primero entretenimiento y en un papel secundario, la tecnología. Yo preferiría volver a un motor V10 con un sistema normal de aspirado y con un sistema estándar de recuperación de energía. Votaría por lo que fuera más atractivo para los fans y creo que sería eso".
"En estos momentos tenemos una tecnología tan compleja que la gente no la entiende. Y tampoco hacemos un buen trabajo de publicidad para explicar el buen trabajo que están haciendo estos coches", argumentó el director de Red Bull en palabras para ESPN. El austriaco cree que el sonido también es una tarea por resolver.
"El sonido es un factor y una parte clave del ADN de la F1. El año pasado en Suzuka se escuchó el motor V10 de McLaren-Honda en unas vueltas de exhibición y todo el mundo dejó lo que estaba haciendo para verlo y escucharlo. Eso es lo que debería ser la F1. Los propietarios de los derechos deben decidir lo que quieren".
Red Bull es una marca que, aparte de vender bebidas energéticas, también vende un estilo de vida, una pasión, deportes extremos. Horner cree que la Fórmula 1 ha perdido un poco esa esencia en los últimos años y pide más espectáculo, aunque obviamente sin eliminar del todo la tecnología de hoy en día.
"La F1 es la plataforma deportiva más grande fuera de los JJOO y de la Copa del Mundo. Para marcas como Red Bull, el producto debe ser emocionante y accesible. Para nosotros, la tecnología es secundaria, queremos que la Fórmula 1 sea un espectáculo entretenido y en muchos aspectos, la tecnología es un mal necesario".
"Evidentemente, no puede ser todo espectáculo y nada tecnología, se trata de encontrar el equilibrio. Prefiero tener coches que causen un fuerte impacto emocional y que convierta, a ojos de los espectadores, a los pilotos en héroes".
Por último, Horner admitió que los monoplazas de 2017 son el camino correcto para la Fórmula 1 en el futuro y ya solo falta aumentar el sonido de los motores. "El coche de 2017 pinta fantástico, como debería ser un coche de F1. Lo único que tenemos que hacer para avanzar es mejorar el sonido", concluyó.
