Hamilton: "¿Qué yo haga un shoey? Eso es asqueroso, ni hablar"
Lewis Hamilton nunca celebrará un podio con un shoey, o eso es al menos lo que dice ahora antes de que Daniel Ricciardo le ponga contra la espada y la pared. El inglés se toma con humor la costumbre de su rival australiano pero asegura que nunca le imitará.
"No habrá shoey. ¡Eso es asqueroso! Me parece bien que le guste beber el sudor de su pie, pero no", bromeaba Lewis este viernes durante un evento promocional de UBS, patrocinador global de la Fórmula 1.
"Las probabilidades son cero. Ni me bebería el sudor de mis propios pies. Nuestros pies están muy calientes en el coche, en esa zona están los fluidos hidráulicos y estos están a 300 grados. Eso es muy caliente. Ni hablar".
Después de 300 kilómetros y la tensión de la carrera, los tres primeros clasificados de cada Gran Premio son recompensados con un trofeo, una botella y un baño de masas en el podio del circuito en cuestión. Pero en 2016 Ricciardo reescribió el protocolo tradicional de las celebraciones de la categoría reina.
Ricciardo festeja los éxitos tomando champán directamente de su bota. Los aficionados adoran ese gesto y el piloto de Red Bull lo sabe, por eso anima a quienes le acompañan a imitarle. Nico Rosberg fue una de sus víctimas la temporada pasada. Desgraciadamente para él, Hamilton no está por la labor.
