Hamilton cambia de chasis tras su accidente del viernes
A Mercedes, el GP de Austria le está saliendo caro. Tanto Russell como Hamilton acabaron la Q3 en las vallas y en el caso del siete veces campeón del mundo, con daños lo suficientemente importantes como para tener que cambiar el chasis.
"Me encontré con unos coches Lego que el equipo tenía que montar en el box", bromeó Wolff, aunque estaba muy disgustado porque "la factura de los golpes representa al menos una tercera parte del aumento del techo presupuestario que acordamos este fin de semana".
El golpe lateral de Hamilton en la curva 7 destrozó las protecciones laterales del coche, de ahí la necesidad del cambio, que podrá hacer sin penalización alguna. En el caso de Russell las cosas fueron un poco mejor porque sólo debió sustituirse el alerón posterior y alguna pieza de suspensión trasera.
Los daños causados por accidentes pueden repararse sin penalización, aunque se debe informar a Jo Bauer, el delegado técnico de la FIA, las piezas que se cambian y estas deben ser de la misma especificación que las originales utilizado en diseño, peso y función.
En ambos coches, sin embargo, se estuvo examinando a fondo la caja de cambios, cruzando los dedos para que no fuera necesario sustituir alguna o ambas. No ha trascendido todavía el resultado.
Hamilton declaró tras el incidente que no sabía que había pasado. Es algo que habrá estado analizando por la noche con su ingeniero para ver si es necesario modificar alguna cosa.
Se especula que ambos golpes se debieron a la temperatura de los neumáticos. Mercedes los cuida mucho, puede hacer finales de stints a gran ritmo, pero el precio a pagar es que tarda más en poner los neumáticos en temperatura. Aunque el caso de Russell, Gary Anderson estimó que una ráfaga de viento pudo ser responsable.
Los hombres de Mercedes trabajaron 'a puerta cerrada'. Protegieron el box de la vista de prensa y miembros de otros equipos, tal como permite el reglamento en estos casos.
