Rememora el final de infarto del que fue protagonista

Glock sobre 2008: "No sé cómo la gente puede pensar que me aparté"

Santi Torres
09/11/2016 13:05

Timo Glock recuerda como en 2008 se vivió un final de campeonato emocionante en Brasil. La lluvia y las estrategias en carrera dejaban a Felipe Massa en cabeza, con vicotira en casa y el título a tocar. Lewis Hamilton necesitaba ser quinto, y una maniobra de Sebastian Vettel le puso contra las cuerdas. Entonces, en la última vuelta, Glock fue alcanzado por Vettel y Hamilton. Con ello, Lewis fue quinto y campeón.

Con neumáticos de seco en su Toyota, Glock se quedó fuera cuando el resto del pelotón decidió parar para cambiar a intermedios. La lluvia en ese momento no era copiosa y su ritmo estaba a la altura de los que le perseguían. Ya en la última vuela, la lluvia arreció y Glock pilotaba en una pista de hielo. 

Tracé como pude con neumáticos de seco; era una pista de patinaje

"De hecho, dije al equipo que quería cambiar neumáticos pero me dijeron que no había posibilidad de entrar porque estaban bloqueados", explica Timo Glock en palabras recogidas por la web oficial de la F1. "No tuve oportunidad de aguantar a los que venían con neumáticos de mojado porque eran mucho más rápidos. Tuve que apartarme contínuamente de la trazada porque había mucha goma depositada en ella, y se convirtió en una pista de patinaje. Simplemente tracé como pude con neumáticos de seco, y si Lewis no me hubiese adelantado en esa curva lo hubiese hecho en la recta porque no podía ir a fondo. No sé por qué la gente piensa que me aparté".

Hamilton consiguió así su primer título, envuelto en el sufrimiento y la tensión. Uno de los finales de temporada más emocionantes que se recuerdan. Dos equipos celebraron ese día al terminar la última vuelta, uno sólo pudo hacerlo hasta altas horas de la madrugada.

Por si todavía quedan dudas del compromiso de Glock, la página web oficial de la Fórmula 1 ha colgado un vídeo de la vuelta 'on board' del piloto de Toyota en la que Hamilton le adelanta en la última curva del Gran Premio.