COMPLICACIONES PARA LIBERTY

El último 'regalo' de Ecclestone: descuentos a ciertas carreras

27/04/2018 09:52

En enero del año pasado se conocía la marcha de Bernie Ecclestone de la Fórmula 1, pero el británico no se fue sin 'hacer un dulce regalo' a Liberty Media, los dueños nuevos del deporte, que les complica ahora un poco sus planes de expandir el Gran Circo a su antojo. Ese presente consistió en hacer algunos descuentos a algunas de las carreras que precisamente más ganancias producen al deporte.

Recientemente han salido a la luz unos documentos de Liberty Media en Estados Unidos en los que se indica que la media a pagar para albergar una carrera está en torno a 25 millones de euros, lo que hará seguro a algunas carreras como Sochi, Bakú, Baréin y Abu Dabi cuestionarse por qué abonan el doble.

A eso hay que añadir los descuentos que ofreció Ecclestone a algunos eventos en sus últimos días de trabajo en la F1, con los que Liberty se ha encontrado al negociar para reorganizar el calendario de cara a la temporada 2019, según ha podido saber el portal web Race Fans.

Uno de los planes más inmediatos de los estadounidenses consistía en la expansión del calendario de F1. También habían pensado en agrupar los Grandes Premios por zonas, sobre todo, por temas logísticos, algo que, además, haría más fácil que los patrocinadores firmaran acuerdos para más de una carrera, en lugar de para un único evento.

Construir un calendario no es tarea sencilla, ya que hay que tener en cuanto aspectos como el derecho de Australia a abrir la temporada o el de Abu Dabi a cerrarla. También hay que tener presente el factor meteorológico, los husos horarios y los días de fiesta de cada país.

Sochi, en concreto, fue uno de los circuitos que supuestamente recibió un descuento abundante por parte de Ecclestone, aunque se entiende que no obstante pagan ocho millones de euros más de lo que deberían abonar en realidad.

De esta manera, se espera que la organización rusa, la de Bakú, Baréin y Abu Dabi se quejen a Liberty para que les bajen el canon, un contratiempo que, sin duda, los americanos no esperaban cuando se hicieron con el Gran Circo.

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