El cambio de turbo de Ricciardo, provocado por un comisario
Christian Horner ha revelado que fue la acción de un comisario la que en última instancia dejó inservible el turbo de Daniel Ricciardo en México, de ahí que el australiano se haya visto en la necesidad de estrenar otro en Brasil, con la consiguiente sanción de cinco posiciones en la parrilla del domingo.
El comisario en cuestión usó el extintor para sofocar unas llamas que salían de la zaga del Red Bull, que había abandonado con un problema hidráulico. Por desgracia, la espuma se coló por el interior del tubo de escape y llegó hasta el turbocompresor. Los daños que ocasionó han obligado a reemplazar la unidad para la carrera de este fin de semana.
"Puedes ver el fuego, de modo que en verdad no se puede culpar al comisario. Él está apagando un fuego".
"Pero luego hizo una descarga en el tubo de escape y la espuma se solidificó en el turbo. Ahí terminó la cosa. Arruinó el turbo", ha explicado Horner en declaraciones a la televisión británica Sky Sports F1.
"El otro turbo que Daniel tenía en cartera era el del motor que falló en Austin, pero Renault dice que, cuando usan un turbo después de un fallo como ése, se para después de 400 kilómetros. No queríamos ponerlo en esa posición".
De cara al GP de Brasil, Horner confía en el ritmo de carrera del RB14 pero es consciente de que su coche no será tan competitivo como en Ciudad de México.
"Aquí no estamos a tanta altitud, desgraciadamente. El coche va fantástico en el segundo sector y va bien en el primero. El último es un poco doloroso para nosotros", añade en declaraciones reproducidas por la revista británica Autosport.
"Si podemos colocar un coche en la segunda fila de la parrilla, tenemos buen ritmo de carrera. Los demás tienen más blistering en sus neumáticos que nosotros, así que estaremos en buena forma para el domingo, sobre todo si suben las temperaturas".
