Crece el temor sobre el futuro de Monza dada la pobre venta de entradas
Una caída en la venta de entradas para el Gran Premio de Italia de 2018 ha dejado al Presidente del país, Sergio Mattarella, preocupado de que no pueda permitirse el lujo de mantener la carrera de Formula 1 después de que expire su contrato actual.
El acuerdo de Monza para acoger el Gran Premio de Italia se acaba después de la carrera del año que viene, después de que en 2016 se viviesen tensas negociaciones para poder prolongar el acuerdo.
Pese al resurgimiento de Ferrari en la F1, siendo presumiblemente la escudería más competitiva en la actualidad, no parece haber sido suficiente para interesar a los aficionados y una disminución de las ventas para la carrera del próximo mes ha suscitado nuevas preocupaciones sobre el futuro del Gran Premio.
Angelo Sticchi Damiani, Presidente del Automóvil Club d'Italia, habló con la Gazzetta dello Sport sobre el tema. "Hace un año Vettel se fue de vacaciones como el líder Mundial, y ahora está en el papel de perseguidor. Mi deseo es exactamente lo contrario de lo que sucedió hace un año, cuando desde Monza en adelante Mercedes se escapó", ha confesado Sticchi Damiani.
La caída de las ventas pondrá una nueva presión financiera sobre los funcionarios italianos y Damiani se preocupa de que la situación monetaria sea insostenible a menos que se reduzca la tasa de derechos pagados a la F1.
"Cerramos la carrera del año pasado con una fuerte pérdida, y el presupuesto de 2018 no será diferente tampoco. Está claro que tal situación no es sostenible a largo plazo. La ACI está dispuesta a hacer su parte, pero no bajo ninguna condición", ha aclarado el italiano.
"Chase Carey siempre me ha dicho que una F1 sin Monza es impensable, y en cuatro años se celebrará su centenario. Estamos de acuerdo en ello, pero también debemos abordar los hechos", ha finalizado.
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