Cara y cruz para Renault en Spa: "Tenemos emociones encontradas"
Renault no tiene muy claro cómo calificar el Gran Premio de Bélgica. Por una parte, dos de sus corredores a los que suministra lograron terminar entre los diez primeros, mientras que los otros dos no pudieron ni acabar la carrera. Daniil Kvyat y Max Verstappen terminaron cuarto y octavo con su Red Bull y su Toro Rosso respectivamente, casi rozando el podio como en la carrera pasada.
Sin embargo, Daniel Ricciardo sufrió un bajón de energía repentino en la vuelta 20 debido a un problema eléctrico obligando a detener su monoplaza en la misma recta de meta obligando a sacar un Safety Car Virtual. Mientras tanto, Carlos Sainz tuvo que meterse a boxes en la vuelta de formación, debido a un conector suelto en el motor. El español volvió a la pista, pero terminó retirándose a pocas vueltas del final.
Fuimos capaces de aplicar energia eficientemente y mostramos más velocidad punta
"Tenemos sentimientos encontrados acerca de la carrera. En general, la unidad de potencia rindió bien, igualando las expectativas que teníamos después del verano. Los pilotos fueron capaces de aplicar la energía de manera eficiente y mostrar una mayor velocidad en las rectas, lo que les permitió luchar en la pista. Vimos muy bien a Daniil y a Max, fueron capaces de adelantar y ganar puntos", dijo Remi Taffin, director de operaciones de Renault Sport.
"Por otro lado, hemos tenido dos abandonos. El Red Bull de Daniel sufrió un bajón de energía, el cual todavía estamos investigando, mientras que con Carlos parece ser un error de funcionamiento. Analizaremos ambos problemas al detalle y seguiremos trabajando con los equipos para lograr sus respectivos objetivos de esta temporada", añade el dirigente del motorista francés.
