Abrir las radios, ¿todo ventajas?
La de Spa fue otra carrera que se cerró con una estrategia a una parada y esto hizo que los equipos se pusieran a buscar formas de hacer los Grandes Premios más entretenidos. Una de las propuestas que hay sobre la mesa es la de hacer todas las radios de los equipos accesibles a los aficionados, una opción que puede parecer atractiva, pero que también puede dibujar una F1 todavía más artificial.
Los equipos están en constante comunicación con los pilotos durante el fin de semana a través de las radios, pero sólo el control de realización tiene el poder de escuchar cada una de las comunicaciones y decidir cuáles emitir a posteriori.
Una de las propuestas que se planteó en Spa fue la de dar acceso a los aficionados a absolutamente todas las comunicaciones por radio, algo que Toto Wolff considera que puede añadir drama a las carreras y hacerlas más entretenidas.
"Ocurren muchas cosas entre bastidores, tener piezas listas, fallos de motores en los bancos de pruebas, intentar llevar actualizaciones a la pista a última hora y toda la preocupación de llegar al final con una sola parada", planteó Wolff en declaraciones a Motorsport Week.
"Deberíamos estudiar hacer esas comunicaciones accesibles para los aficionados, para que puedan seguir la acción y ver lo que pasa en los intercomunicadores. Si todos los equipos estuvieran abiertos, sería una forma más de mejorar el factor entretenimiento", ha añadido.
A priori, sí, es lo que todos los aficionados quieren, pues supondría acercarles a sus ídolos en el calor del momento y transmitirles sus sensaciones cuando disfrutan, pero también humanizarles cuando sufren.
No obstante, esta apertura por parte de la F1 tiene también sus sombras, pues puede ser contraproducente, ya que puede hacer que pilotos y equipos midan sus palabras mucho más y que no se muestren realmente como son en estas comunicaciones, lo que daría al espectador una sensación artificial en un mundo tan hermético como el Gran Circo, en el que está tan acordado lo que se puede decir y lo que no.
